Como parte de una campaña para los Juegos Olímpicos, la marca alemana Volkswagen realizó una
ingeniosa campaña en Holanda, donde son "sponsor de movilidad" de la selección.
En colaboración con la agencia
Achtung, Volkswagen desarrolló el primer automóvil cuyo combustible son los gritos de ánimo que los holandeses dan a su equipo olímpico.
Para que esto fuera posible, se conectó el acelerador del auto a un detector de decibeles. Así, de acuerdo al entusiasmo de los hinchas, el vehículo podía alcanzar hasta 30 km/h.
La campaña "Up Holland up!" invitaba a los holandeses a inscribirse online para el desafío de manera que, cuando el auto llegaba a su área, eran contactados para subirse y gritar lo máximo que pudieran. Los que hicieran mover al Volkswagen más rápido en cada jornada a lo largo de los 100 metros de competencia, se ganaban entradas para ir a Londres.
A su vez, los diez videos con los hinchas más graciosos también viajaban. Una recopilación de éstos puede verse al principio del artículo.