La calidad de sonido no es buena y cada uno emplea entre US$ 200 y US$ 300 de resina, pero la puerta hacia una nueva posibilidad en impresión 3D está abierta. Es que los discos de música que imitan a los de antaño, hechos de vinilo, son un ejemplo de la infinidad de objetos que se pueden crear con estas impresoras.
Se trata de una de las propuestas del sitio
Instructables, de San Francisco, dedicado a proyectos "hazlo tú mismo". La creadora, la física y química
Amanda Ghassaei, logró imprimir una serie de discos que reproducen los audios originales, a una velocidad de 33 revoluciones por minuto desde un tocadiscos tradicional.
Cuando la aguja del tocadiscos se mueve sobre las marcas lo hace verticalmente, en el mismo sentido que las ondas originales", explicó la creadora
Según explicó Ghassaei al sitio
Fast Company Design, fue mediante lenguaje
open source que logró crear un algoritmo capaz de analizar los archivos de audio y traducirlo a las marcas del disco impreso.
"Cuando la aguja del tocadiscos se mueve sobre las marcas lo hace verticalmente, en el mismo sentido que las ondas originales", explicó la creadora. De esa forma, se logra recrear la señal de audio original.
Si bien Ghassaei continúa trabajando para mejorar la calidad de sonido y realizar una reproducción más fiel, ya ha logrado rescatar del olvido a estos viejos objetos que las compañías habían dejado de lado.