Compuesta por nueve hermanos que juntos suman más de 818 años, 105 de los cuales corresponden a la mayor, la familia Melis, residente en Cerdeña, ostenta el récord mundial de longevidad.
Originaria de la pequeña localidad de Perdasdefogu, al este de la isla italiana, la familia fue reconocida oficialmente por el
Récord Guinness como la más longeva esta semana.
La hermana mayor, Consolata, quien, a su vez, tiene nueve hijos, 24 nietos, 25 bisnietos y tres tataranietos, celebró en junio sus 105 primaveras.
Yo tengo solo una enfermedad, la vejez, y esta no se cura", dijo Claudia Melis, de 99 años
La segunda es Claudia, que con 99 años dice estar "más sana que una manzana". Después están María (97), Antonio (93), Concetta (91), Adolfo (89), quien todavía trabaja en su bar de Perdasdefogu, Vitalio (86), Vitalia (81) y la benjamina de la familia, Mafalda (78), quien vive en Cagliari.
Claudia se niega a tomar medicinas a pesar de los consejos de su médico. "Yo tengo solo una enfermedad, la vejez, y esta no se cura", contó al diario italia La Stampa.
Pero el caso de la extensa vida de los Melis, no es aislado en esta isla del Mediterráneo.
La isla de la vida
Desde hace décadas, los científicos se ocupan de investigar qué hay detrás de las altas tasas de longevidad en Cerdeña, donde hay 22 centenarios por cada 100.000 personas. Este récord solo lo iguala la isla japonesa de Okinawa.
El oncólogo y ex ministro de Sanidad italiano Umberto Veronesi dijo a La Stampa que en Cerdeña la media de la duración de la vida es de 81,2 años y la tasa de enfermedades cardiovasculares o de osteoporosis son más bajas que en el resto del país.
Luca Deiana, profesor de Bioquímica Clínica de la
Universidad de Sassari, Italia, lleva años a la cabeza de una investigación llamada AKeA, término que proviene del saludo en sardo "a kent'annos" ("hasta los 100 años") que los lugareños se intercambian en las fiestas.
Los frutos saludables de su tierra, como las peras y las ciruelas, que contienen sustancias también pueden contribuir a la longevidad", dijo Luca Deiana, quien estudia el fenómeno de los centenarios
El proyecto ha analizado los datos anagráficos de 2.500 personas de las 337 localidades donde se concentran los centenarios y ha estudiado "todos los factores que pueden contribuir a la longevidad como la genética, genómica, proteómica, medioambiente, estilo de vida, alimentación e incluso tradiciones y sistema familiar", contó Deiana.
Si bien todavía no se publicaron los resultados del estudio, Deiana adelantó que tras el secreto de los centenarios sardos hay una buena dosis de genética. A su vez dijo que "los frutos saludables de su tierra, como las peras y las ciruelas, que contienen sustancias también pueden contribuir a la longevidad".
Además, el estudio analiza el equilibrio entre "medioambiente y cultura" que se da en esta tierra.
El responsable del estudio afirmó: "Estamos realizando una serie de estudios sobre los campos magnéticos presentes en varias áreas de Cerdeña, pero también tenemos en cuenta la cultura familiar, entendida no como educación sino como tradiciones y costumbres familiares".