Para quienes buscan algo en Google cada día de su vida, los
doodles pueden llegar a ser un pequeño respiro en medio de la rutina.
El
doodle es el logotipo de Google alterado, la mayoría de las veces con el fin de rendir homenaje a alguien o a algo, celebrar cumpleaños o eventos. Pero el logo del principal buscador de internet no muda todos los días y ese factor sorpresa colabora a que los
doodles muchas veces sean noticia.
Ya sean un mero producto de diseño gráfico o verdaderas obras de arte moderno, cuando el logo de Google se desprende de su apariencia habitual suele dar lugar a piezas únicas, que varían en complejidad e interactividad.
El logo con un hombre dibujado detrás de la primera “o”, que sugería que no habría nadie en la oficina ese día, sentó el precedente en 1998 y, a partir de allí, Google ha presentado más de mil
doodles.
El detrás de cámaras
Los
doodles no tienen crédito visible, por lo que sus creadores permanecen anónimos. Y no es algo que parezca importarles, según una
nota de la BBC, en la que varios de “los
doodlers” (como se llaman a sí mismos) opinaron sobre el fenómeno que generan.
El cerebro humano no está preparado para entender cómo millones de personas interpretan algo. Para mí, se trata de hacer reír a mis colegas o aprender una técnica nueva. Si lo logro, he cumplido con mi objetivo”, dijo el líder creativo del equipo de doodlers, Ryan Germick
Se trata de un grupo reducido que trabaja en una pequeña oficina de Google ubicada en California, que dice no llevar la cueta de cuánta gente mira sus creaciones.
“El cerebro humano no está preparado para entender cómo millones de personas interpretan algo. Para mí, se trata de hacer reír a mis colegas o aprender una técnica nueva. Si lo logro, he cumplido con mi objetivo”, dijo a BBC el líder creativo del equipo, Ryan Germick.
Para Germick la cuestión no son los trabajadores como individuos, sino “Google como cultura”.
Artistas, diseñadores o las dos cosas
Para el director del Museo de Diseño de Londres, Deyan Sujdic, no puede decirse que los
doodles sean arte. “El punto del arte es que no tiene que cumplir una función. El diseño, que antes se llamaba arte comercial, está ligado a una obligación funcional”, explicó a BBC.
En una misma línea, la directora ejecutiva de una firma de mercadeo, Jasmine Montgomery, dijo al mismo medio que “una vez que recibes una paga para usar tu creatividad en función de una marca o una publicidad, ya deja de ser estrictamente arte porque estás siguiendo las directivas de una empresa comercial y no exclusivamente las de tus instintos creativos”.
Por su parte, el diseñador Si Scott aseguró que los
doodles son la nueva modalidad de arte moderno.
A Germick, no obstante, no le interesa demasiado la categorización. “Nos encontramos en el límite entre el entretenimiento, el arte, la tecnología y el diseño gráfico. Las fronteras entre esas disciplinas son difusas”.
Democracia en la oficina
A la hora de decidir qué personajes o temas harán al próximo
doodle, comienza un proceso “bastante democrático”, según Germick.
El factor sorpresa, qué tanto se adecua una persona al diseño o lo especial de una fecha son algunos de los aspectos que se tienen en cuenta a la hora de elegir. También se consideran las sugerencias del público y de los trabajadores de otras oficinas de Google en otros países.