La reproducción es algo tan estresante para ciertos marsupiales que terminan por morir justo después de copular, reveló un estudio australiano publicado el martes.
"La reproducción siempre tiene un costo, es un actividad que necesita mucha energía" por regla general en el mundo animal, explicó la investigadora Diana Fisher, de la universidad de Queensland.
Según un estudio publicado en la revista estadounidense
National Academy of Sciences, las muertes se producen por esfuerzos extremos consentidos por los animales para asegurar la calidad de su esperma durante el corto período de fecundidad de las hembras, que ocurre únicamente una vez por año.
En el caso del antequino pardo y del
phascogale, dos marsupiales de Australia, los machos "no aprendieron a repartir el esfuerzo en el tiempo, lo hacen repentinamente y en un lapso muy corto, por lo cual mueren justo después".
Fisher explicó: "Se reproducen durante 12 o 14 horas seguidas con un gran número de hembras, agotan sus músculos y sus tejidos, y gastan toda su energía para ser reproductores competitivos (...). Es la selección sexual".