Además del flequillo, tanto hombres como mujeres se alisan al extremo el pelo con planchas eléctricas y productos cosméticos. Algunos se tiñen mechas con colores tan variados como el azul, el violeta o el rosado.Todos usan casi exclusivamente jeans ajustados y grandes zapatillas, junto a accesorios como pulseras y collares de plástico, grandes aretes y anillos, piercing y 'pins' en varias partes del cuerpo.
Respecto a sus costumbres, estos chicos se alzan como la parte más liberal dentro de la conservadora sociedad chilena, pero con una alta desidia frente a la política y lo que sucede con el mundo de los adultos.
En estas fiestas no se bebe alcohol y escasamente se fuman cigarrillos o se consumen otras drogas. La entretención es bailar reggeaton y besarse con el mayor número de personas, en lo que es conocido como 'ponceo'.
Un paso más adelante es la práctica del 'sobajeo', con el que se simula una relación sexual pero con ropa. Eso porque a pesar de ser liberales, los pokemones reservan el sexo real sólo a sus parejas y lo practican en la intimidad.
"Es que los pokemones respetamos la libertad del otro. Nos da lo mismo con quién estés, sólo importa el cariño", recalca Ignacia, otra chica pokemona.
"Esto proviene de la alta exposición que tienen los jóvenes a medios de información más erotizados, lo que se combina con cambios en el estilo del ejercicio parental que se ha vuelto más permisivo. Las restricciones de los padres se han flexibilizado mucho en relación a la generación anterior", dijo a la AFP.
"Todas las generaciones de adolescentes se han caracterizado por la desafectación histórica con la política y con la autoridad. Sin embargo actualmente hacen más patente su desilusión con los políticos que no han sabido encantarlos", agregó Daza.