Las claves del éxito de Angry Birds

Hoy se llevará a cabo en Montevideo el Gamelab, la edición latinoamericana del evento mundial para desarrolladores de videojuegos, que promete estar a la altura de sus contrapartes asiáticas y europeas.

Entre los speakers que tendrá el evento habrá expertos nacionales como Fernando Sansberro, fundador y director de Batoví Games, y Álvaro Azofra, cofundador de Ironhide. La lista de invitados internacionales contiene también nombres reconocidos como Ian Livingstone, padre de la saga de Tomb Raider, Jaime Giné, vicepresidente de desarrollo de Electronic Arts, y Fernando Vasconez, encargado de desarrollo de negocios en la sede de Brasil de Rovio, estudio creador de Angry Birds.

En entrevista con El Observador, Vasconez adelantó que su charla de hoy, "Los videojuegos son las próximas películas", surgió durante una conversación con el creador del Gamelab, Iván Fernández Lobo, sobre cómo los videojuegos están compitiendo por el tiempo de ocio de las personas y cómo de esto se desprende el tiempo, la inversión y la estrategia para su desarrollo.

Para Vasconez existen diversas razones por las que Angry Birds, la franquicia más importante del estudio, se volvió juego exitoso, teniendo en cuenta que se trata de un juego cuya dinámica puede resultar repetitiva. Entre ellas se encuentra el hecho de que los personajes son entrañables, pero que también se trata de un juego tan simple en sus mecánicas que la gente se "engancha" rápidamente, sin perder su dosis justa de desafío.

De la primera aplicación lanzada a fines de 2009 derivaron continuaciones, cruzamientos con otros fenómenos culturales (como Star Wars) y spin-offs donde los cerdos se convertían en los protagonistas, por ejemplo. Los pájaros enojados también pasaron a estar en cualquier pieza de merchandising imaginable y con su universo se construyó un parque temático, se crearon series televisivas y el año que viene se lanzará una película titulada The Angry Birds Movie, cuyo estreno está previsto para mayo en Estados Unidos. La compañía incluso se asoció con la Universidad de Helsinki para crear Angry Birds Playground, un programa educativo para niños de 6 años.

Sin embargo, Rovio ha estado sufriendo las consecuencias de la escasa lealtad de los usuarios para con las aplicaciones. La compañía finlandesa reportó ganancias operativas por US$ 10,7 millones en 2014, una fuerte caída respecto a los US$ 39,1 millones de 2103 y US$ 82,3 millones de 2012, según datos de Business Insider.

De cara al futuro, Vasconez señaló que los móviles y la realidad virtual son a lo que se tiene que apostar. En su opinión, la evolución de la industria de los videojuegos dependerá mucho de si los jugadores aceptan nuevas plataformas, como las más inmersivas (la realidad virtual, por ejemplo), y de cuán rápida sea la mejora de los teléfonos móviles.

El principal consejo de Vasconez a los desarrolladores uruguayos que recién comienzan en la industria fue que estén preparados para fallar: "No una, sino muchas veces. Rovio hizo 51 juegos antes de Angry Birds. No llevará uno, dos o tres años hacer historia".

Vasconez dio a El Observador una lista "bastante cliché" de lo que él piensa que son los puntos clave que se deben tener en cuenta al momento de llevar adelante el desarrollo de un videojuego, en la que se agregan factores como la selección de un equipo fiel y de no más de ocho personas, la preparación constante y el aprendizaje de términos como "cashflow". "Además, con base en el tipo de juego que se quiere desarrollar, se necesita tener en cuenta y enfocarse en lo que es el ARPU (ingreso medio por usuario), el valor del tiempo en la vida de un usuario, el costo de adquisición por cliente, la retención, los activos medios diarios y los activos medios mensuales", dijo.

La charla de Vasconez en el Gamelab será a las 15 horas y se llevará a cabo en el Auditorio Mario Benedetti.