“Las arañas no deben ser mascotas”

Según la doctora en Ciencias Biológicas y Aracnóloga, Anita Aisenberg, las arañas “no deben ser adoptadas” como mascotas. En diálogo con Lucía Brocal en El Observador TV, la experta dijo que en nuestro país existen leyes que protegen en general la fauna nativa, pero no existe nada explícitamente hacia lo que son invertebrados. “Las arañas no son mascotas. Si bien las que tienen veneno peligroso para los humanos son muy pocas, de cualquier manera no son mascotas que uno debería tener en su casa”.

“Hemos encontrado que está en disminución, y hay varias poblaciones que estarían muy afectadas, sobre todo por lo que es reducción de hábitat y también como extracción para ser utilizadas como mascotas”, dijo la experta. La aracnóloga también puntualizó que las arañas grandes, como las tarántulas, están disminuyendo y que esto genera “un impacto importante en la naturaleza” cuando se las extraen para ser utilizadas como mascotas. “Son animales que les lleva mucho tiempo hacerse adultos, son animales muy longevos también, pueden vivir 20 0 30 años”, comentó.

Ainsenberg aseguró que en Uruguay, existe una multiplicidad de arañas, que van “desde arañas que construyen grandes telas orbitelares, a arañas errantes, que no construyen telas para capturar a sus presas sino que cazan activamente corriendo atrás de las presas, y las grandes tarántulas que es la especie más grande de nuestro país”. Dentro de las casas, predominan las “arañas de patas largas” que son totalmente inofensivas y que, además, se alimentan de insectos que son potencialmente molestos para el ser humano, como plagas, mosquitos, moscas, etc.

“Hay otras arañas que viven en nuestras casas que se alimentan de cucarachas. Son insecticidas gratuitos, naturales”, concluyó la experta.