En los últimos años, el mercado de los videojuegos se ha visto invadido por lo que se conoce como remasterizaciones (o
remasters) de sus títulos más exitosos. Algunos jugadores se quejan al respecto, señalando la poca originalidad de los desarrolladores que reciclar títulos en lugar de trabajar en ideas nuevas. Otros, sin embargo, se emocionan frente a la idea de experimentar su videojuego favorito en una versión mejorada.
Si bien existen sentimientos encontrados hacia esta tendencia, las ventas han reflejado que los
juegos remasterizados son un producto más que rentable. En 2015, la versión actualizada del icónico juego de supervivencia
Resident Evil había vendido más de un millón de copias a nivel mundial a solo tres meses de su lanzamiento, convirtiéndose en el título digital que se vendió más rápido en la historia en Europa y América del Norte.
Comparado con el proceso por el que pasan otros productos cómo álbumes y películas, la remasterización en los videojuegos es mucho más complicada y costosa, ya que es un medio interactivo que engloba mejoras en cada uno de sus aspectos individuales, logrando que todo funcione de forma fiel al concepto original.
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Escena de Grim Fandango original
Escena de Grim Fandango original
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Escena de Grim Fandango remasterizado
Escena de Grim Fandango remasterizado
Origen
El término "remasterización" fue acuñado en los ambientes del cine y la
música y hace referencia al proceso de preservar y actualizar una obra gracias a las posibilidades de la edición digital.
Originalmente, las grabaciones de audio y video generaban, luego de pasar por el proceso de edición, una "copia maestra" de la que salían el resto de las copias calcadas.
Hoy, los avances en la tecnología permiten que se busque una mejora del material original, por lo que se crea una nueva copia maestra adaptada a los nuevos estándares de la industria.
En el ámbito de los videojuegos ocurre que, partiendo del código original, muchos títulos buscan mejorar su
programación, adaptándose también a los nuevos formatos de audio y video.
Grim Fandango, por ejemplo, sorprendió a todos en su lanzamiento original en 1998. Es una de las mejores –si no es la mejor– aventuras gráficas de todos los tiempos, uno de los géneros abandonados por la industria. Casi 20 años después, su reedición no cambia esencialmente nada del original, pero los gráficos han mejorado mucho: ganaron texturas y mayor resolución. También se regrabó con orquesta la banda sonora y los controles se reordenaron para jugar de manera más intuitiva.
Las remasterizaciones y los
remakes no son lo mismo. Las primeras comprenden a un mismo juego con mejoras de alta definición, mientras que los remakes son versiones nuevas partiendo desde cero, a veces descartando la continuidad de la historia que lo precede por completo.
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Escena de The Secreto of Monkey Island original
Escena de The Secreto of Monkey Island original
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Escena de The Secreto of Monkey Island remasterizado
Escena de The Secreto of Monkey Island remasterizado
¿Por qué remasterizar?
La respuesta a por qué se realiza este proceso no es simplemente por motivos financieros. Es un roceso que tiene beneficios tanto para el productor como para el consumidor.
Los motivos que llevan al remasterizado de un título son diversos. Uno de ellos es la necesidad de actualización. La mayoría de las remasterizaciones renuevan el título ofreciendo mejoras técnicas, por ejemplo, en las pistas de audio y en los gráficos. Pero el motivo también puede ser la resucitación. Puede pasar que una licencia lleve demasiado tiempo en desuso y con motivo de su aniversario se aproveche para traerla de vuelta al mercado. O quizás simplemente se quiere lograr que un título llegue a nuevas audiencias.
En este sentido, otro caso de éxito fue la remasterización de
Day of the Tentacle, un título de 1993. El equipo de Double Fine logró revivir aquella aventura adaptándola a los tiempos que corren con gráficos en HD y con un audio mejorado.
A veces las empresas desarrolladoras quieren estudiar qué tan rentable es una licencia y, en vista de que el coste de elaborar una remasterización es mucho más bajo que el de diseñar un juego nuevo, utilizan esta opción para obtener
feedback del público. La remasterización también busca que los cambios de plataforma, de sistema operativo o de software no signifiquen la muerte de un título.
A veces un juego funciona muy bien comercialmente y, para que la marca no pierda su puesto dentro de las tendencias hasta que se lance la siguiente entrega, se ofrecen compilatorios remasterizados.
Por otra parte, pueden ser los propios fans los que promuevan el regreso de un clásico. En estos casos, un remasterizado es la respuesta más inteligente por parte de los desarrolladores.