Internet no es tan compleja como parece. Al menos es lo que se podría decir a partir de la teoría del físico húngaro Albert-Lázlo Barabási, según la cual dos páginas web están conectadas entre sí por 19 clics o menos.
Barabási planteó la idea en 1999, luego de intentar crear un modelo que explicara la estructura de la red. El descubrimiento fue vuelto a publicar
este mes por la revista Philosophical Transactions of the Royal Society y recogido por el blog
Surprising Science de Smithsonian.
La teoría del físico continúa siendo válida más de una década después y lo será por muchas más, se explica en el blog, ya que no importa la escala de tamaño. Es decir, por más grande que sea la web, la regla seguirá cumpliéndose.
Algo natural
Según Barabási, esto tiene su explicación ni más ni menos que en la propia naturaleza humana: de la misma forma que las personas tienden a crear comunidades, las páginas también se organizan según temas, regiones y países. De modo que, a pesar de que con el tiempo existan más páginas, estas seguirán interconectándose entre sí según los mismos criterios.
Otra de las razones por las que esta regla se cumple, según Barabási, es la existencia de una minoría de páginas como motores de búsqueda como Google, que se hayan altamente conectados. Estos sirven para "moverse de un lado a otro de la red", explica la revista
Fast Company Design. No obstante, si se cayeran este tipo de sitios muchos otros quedarían aislados como resultado.