La dependencia a los smartphone está cada vez más presente en la sociedad. Tal es así que dos tercios de las personas que tienen teléfonos inteligentes sienten de forma constante la necesidad de mirar sus dispositivos a pesar de que estos no sonaron ni vibraron, según un
estudio del centro Pew Research de Estados Unidos.
Según explicó el psicólogo Roberto Balaguer a Cromo, esta necesidad de mirar el teléfono se puede originar no solo en una adicción, sino también en los llamados “sonidos fantasmas”, es decir, cuando uno cree haber escuchado al celular pero en verdad
no ha sonado. Una posible explicación es la similitud de la frecuencia sonora que producen los ringtones con ruidos externos y que pueden llevar a la confusión.
De todos modos, Balaguer dijo que los límites de la actividad social se han redibujado en la actualidad y que los dispositivos móviles han pasado a ser parte de este terreno, donde lo que sucede en la vida digital es tan o más importante que lo que sucede en la vida material. “Buena parte de la vida pasa por las pantallas", afirmó el psicólogo.
Esto también es consecuencia de lo que los especialistas llaman
inputs constantes. Años atrás los únicos input que se recibía en el celular eran una llamada o mensaje de texto. Ahora se suman las notificaciones de redes sociales, juegos, aplicaciones de mensajería instantánea, etc. “Los
inputs son cada vez mayores. Es un fenómeno que trasciende edades”, dijo Balaguer.
Si con la voluntad de cambiar no alcanza para dejar de revisar el teléfono de forma constante, existe una nueva aplicación que promete ayudar a quienes tienen una adicción al celular.
BreakFree le brinda herramientas para limitar el uso del celular, le elabora gráficas sobre su progreso y lo incentiva a mejorar.