Seguramente ya se haya enterado que una app que se llama Pokémon Go superó a Tinder en descargas y está a punto de pasar a Twitter. Pero a John Hanke, la mente brillante detrás del concepto, le llevó al menos 20 años lograr su obra maestra, un juego que permite "atrapar" estas criaturas virtuales como si estuvieran en el mundo real.
En 1996, cuando todavía era estudiante, Hanke creó su primer juego online masivo, llamado Meridian 59. Luego de venderlo, en el año 2000, cambió de rubro y creó una forma de combinar mapas y fotografía aérea, lo cual derivó en el primer mapa online aéreo del mundo vinculado a GPS.
En 2004,
Google compró el concepto y, junto con Hanke, creó el reconocido Google Earth, lo cual impulsó al creador a crear juegos basados en GPS. Dentro de Google, Hanke también fue responsable de
Google Maps y Street View.
Toda su experiencia lo condujo a la creación de Niantic Labs, una start-up financiada por Google dedicada a crear capas de juego sobre mapas. Su primer juego: Ingress, similar al Pokémon Go, solo que el objetivo es "capturar" portales.
En 2014 Google se alió con The Pokémon Company para la broma del Día de los Inocentes que dio pie al concepto final de Pokémon Go. Ese día, los usuarios de Google Maps podían encontrar criaturas en los mapas de todo el mundo.
Luego de transformarse en un éxito viral, Hanke tuvo la idea de dar un paso más y decidió crear un juego de esa franquicia con los mismos principios que el Ingress. Solo dos años llevó el desarrollo y el éxito rotundo: el 6 de julio de 2016, día de su lanzamiento, fueron tantos los usuarios que lo descargaron que se superó la capacidad de los servidores y las compras de los usuarios dentro de la app le generan a Nintendo unos US$ 2 millones por día.