Apple ya tenía su trono en el mundo de las tabletas cuando los otros grandes le declararon la guerra. Google y Microsoft, desde siempre dedicados al desarrollo de software, lanzaron los dispositivos
Nexus y
Surface respectivamente. Samasung arremetió con su Galaxy Tab 2 y
Galaxy Note 10.1, e incluso Amazon desempuñó su
nuevo Kindle Fire, en HD y dos tamaños.
La competencia por el codiciado lugar del iPad se trasladó también a los precios y las patentes. Apple respondió no solo con una nueva versión de su tableta sino que lanzó una más pequeña, el
iPad mini, y demostró que podía hacer productos más acordes a las necesidades de los usuarios y más baratos, aunque también de peor calidad.
En paralelo, no solo el hardware dio pelea sino también el software: iOS (Apple), Android (Google, Samsung y Amazon) y Windows RT y Windows 8 (Microsoft), se enfrentaron en el mundo de las tabletas.
El sitio web especializado en tecnología
The Next Web realizó un balance de 2012, "el mejor año para las tabletas hasta ahora". De él resultó que los usuarios estadounidenses terminaron con más de una tableta cada uno y que las compañías incursionaron en varios tamaños (incluso cuando eso significa cierto "canibalismo"), lo que llevó a que no fuera necesario cambiar de marca para conseguir un dispositivo de más o menos pulgadas.
Otras empresas más pequeñas también siguen de lejos la competencia, con productos más baratos y menos masivos, mientras los cinco gigantes se pegan en el mercado y en los tribunales. Según The Next Web, esta lucha continuará en 2013. Y vaticina: "Alguien saldrá herido".