La frase con la que todo el mundo recuerda la primera vez que un ser humano pisó la superficie de la Luna se ha vuelto célebre. Incluso ha trascendido al hombre que la pensó y pronunció, el 21 de julio de 1969. Ese día, un astronauta llamado Neil Armstrong dijo con solemnidad: "Un pequeño paso para el hombre, un gran paso para la humanidad", para todo el planeta Tierra.
Desde entocnes, analistas y críticos han dado vueltas a las palabras del
ya fallecido astronauta. Pero mientras la atención estaba puesta en si Armstrong dijo "el hombre" o solo "un hombre", refiriéndose a toda la humanidad o a él mismo, respectivamente, otra pregunta había quedado sin respuesta: ¿fue una frase espontánea, como el astronauta sostuvo durante toda su vida, o algo premeditado, que solo debió recitar llegado el momento?
Neil Armstrong escribió la célebre oración antes de partir a Cabo Cañaveral, a prepararse para la histórica misión Apolo 11., reveló su hermano Dean en un programa de la BBC
Recientemente, su hermano Dean reveló la verdad: Neil escribió la célebre oración antes de partir a Cabo Cañaveral, a prepararse para la histórica misión Apolo 11. Según dijo en un programa de la BBC,
recogido por The Telegraph, ambos jugaban al juego de estrategia
Risk cuando Neil le entregó un papel y le pidió que lo leyera. Y allí estaba la frase, que Dean leyó en voz alta. Curiosamente, esa versión original decía "el hombre", pero de inmediato su autor la corrigió: sería un pequeño paso para "un hombre", contó su hermano en una entrevista.
En el mismo programa, la familia Armstrong revela otras cuestiones internas del astronauta, desencadenadas a partir de ese "paso" trascendental. Según contó su hijo Mark en el mismo programa de BBC, la obsesión por el trabajo llevó a Neil no solo a terminar con su primer matrimonio, sino a alimentar una obsesión imposible: "¿Cómo iba apoder competir con el primer hombre que pisara otro planeta?".