Cinturitas demasiado estrechas y piernas extrañamente largas son algunos de los pecados que cometen muchas celebrities al manipular sus propias fotografías. La última diversión de los paparazis y de los usuarios de las redes sociales es comparar los excesos de la
edición casera con las fotos publicadas en las revistas.
La diferencia radica en
Facetune, una aplicación disponible para iOS y Android para retocar selfis “hasta la perfección”. Para eso, pone a disposición herramientas como la de “piel perfecta” y otras para blanquear la sonrisa, borrar ojeras, manchas y marcas del acné e incluso tapar peladas o teñir el pelo. Las funciones reshape y resize permiten modificar toda la figura, alargar las piernas, afinar la cintura o sacar la grasa de los brazos.
Si bien su uso es sencillo, para lograr estas maravillas hay que tener tacto. Es lo que le falta a
Kim Kardashian o a Lindsay Lohan, entre otras famosas; ellas modifican sus fotos para adelgazar, por ejemplo sus piernas, pero al hacerlo distorsionan el fondo de la imagen u otros elementos, con lo que quedan en evidencia.
Facetune y sus competidores –
Modiface,
Visage Lab,
iPerfect y
Perfect Photo, entre otras– no solo apuntan a eliminar los defectos de las fotos, sino a mejorar las condiciones naturales del modelo. Por eso se dice que están en un lugar intermedio entre la
edición fotográfica y la cirugía plástica.
El creador de
Facetune, Zeev Farbman, defendió el concepto: “Los usuarios la utilizan para diferentes necesidades. Pueden usarla para eliminar problemas menores que van a desaparecer en una semana de todos modos, para mejorar las fotos mundanas en algo que aspira a ser arte o incluso para crear una versión alternativa de sí mismos”.
La perfección obtenida por
Facetune tiene precio: US$ 4,05 para Android y US$ 3,99 para iOS.