En la década de 1960, la
experta en bienestar animal quien sufre de autismo, Temple Grandin, inventó la "caja de los abrazos". Ella misma la construyó y la usó hasta 2008; se trataba de una caja en la que se metía cada vez que necesitaba calmarse. La clave estaba en la presión que la caja ejercía sobre ella, lo más similar que podía tener a un abrazo sin que otra persona tuviera que tocarla.
Según
recoge la revista Fast Company, la
T-Jacket emplea la misma lógica que la caja inventada por Grandin. Se trata de una chaqueta que da "abrazos" a los niños autistas o que sufren algún otro desorden del espectro autista. Creada por la empresa de Singapur T. Ware, la prenda está especialmente diseñada para que los padres, maestros o cuidadores de estos pequeños puedan darles un "abrazo virtual" sin necesidad de tocarlos, y así desatar un posible ataque.
Hemos visto situaciones en que ellos mismos se aplican la presión, lo cual es altamente alentador, porque significa que ellos están siendo independientes y cuidándose a sí mismos", explicó Teh
La chaqueta funciona con una aplicación móvil que permite a los adultos activarla desde cualquier lado. En concreto, la chaqueta cuenta con unos pequeños bolsillos internos que se llenan de aire para ejercer presión sobre el niño a la altura de los hombros y el abdomen, ayudando a calmarlos. Se puede elegir entre tres niveles de intensidad.
Además, la prenda cuenta con unos sensores de movimiento que captan cuando el niño se abraza a sí mismo en señal de ansiedad. Este movimiento dispara una alerta al celular de los padres o cuidadores, para indicarles que es momento de dar un abrazo virtual.
Abrazarse a sí mismo
Pero la chaqueta no es solamente una prenda que da abrazos sino una valiosa fuente de información. Es que los sensores que contiene recogen datos sobre el ritmo cardíaco y la temperatura de la piel del niño, lo cual ayuda a determinar su nivel de agitación y actividad. Esos datos se transmiten vía Bluetooth o internet directo a la
app.
Según contó a Fast Company el creador, James Teh, la idea es proveer una "intervención sensorial" a los niños con autismo cuando lo necesiten, y ofrecer a maestros y terapeutas una herramienta que los ayude a manejar grupos numerosos.
Algunos niños dentro del espectro autista incluso han mostrado interés por la
app, llegando a usarla ellos mismos en algunas pruebas del producto. "Hemos visto situaciones en que ellos mismos se aplican la presión, lo cual es altamente alentador, porque significa que ellos están siendo independientes y cuidándose a sí mismos", explicó Teh.
La chaqueta, que desde el año pasado está disponible para pre venta desde la web a US$ 399, tiene un aspecto normal y viene en varios modelos: con mangas largas o sin mangas, y en color azul y gris.