Cuando el habitáculo para probarse la ropa en una tienda convencional se vuelve "inteligente" con un espejo que parece evocar al del cuento de Blancanieves, al interactuar directamente con el cliente para proponerle otras prendas o complementos, la experiencia del cliente mejora sustancialmente. Así lo explicó José Manuel Martínez, uno de los socios fundadores de JogoRoom, una
tecnología diseñada por una empresa emergente española que aspira a revolucionar la forma de comprar ropa en establecimientos físicos al convertir en "inteligentes" sus probadores, al tiempo que permite el pago directamente desde allí.
Además de facilitarle la vida al comprador que no tiene que salir del probador a buscar al empleado para que le facilite otras prendas, al comercio le permitirá recopilar valiosa información de los gustos, hábitos y necesidades de sus clientes, al quedarse registrado su historial de compras.
Por el momento, esta tecnología está siendo utilizada ya con mucho éxito, según sus responsables, en una tienda de ropa de Madrid.