Son en sí mismos la frustración y el éxito. A continuación, un listado sin orden específico de aquellos que (a criterio de quien firma) se encuentran entre los jefes finales más difíciles y, por ende, son los mejores en su tipo, en la historia de los
videojuegos.
Son aquellos rivales duros, exigentes, que con sus golpes marcan que hemos logrado alcanzar un nivel nunca antes conseguido y cuya aniquilación hace completa la victoria.
Nemesis
De los innumerables monstruos y enemigos con los que nos veremos las caras en esta afamada saga de zombis y afines, es Nemesis –con margen– uno de los más difíciles. Esto se debe a que Nemesis es capaz de perseguirnos y, por encima de todo, dispararnos, algo que no hacían hasta su aparición ninguno de los otros jefes ni los zombis de la saga. Amén de lo anterior, fue el primero de los enemigos con la capacidad de expresarse y eso, aunque se viera reflejado tan solo en unos gritos casi guturales, era bastante escalofriante. A medida que avanza el juego enfrentamos varias veces a Nemesis, pero al final ha evolucionado (o involucionado, quién sabe) en una descomunal criatura deforme e inestable a nivel celular que ya no tiene ninguna capacidad de pensamiento y lo único que busca es alimentarse (de preferencia, de uno).
La Hidra
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No necesariamente los jefes mejores son los del final del juego, como lo prueba esta Hidra que se apersona frente a Kratos –protagonista de toda la saga God of War–. Al contrario, es el primer desafío de la primera entrega. Kratos encuentra a este monstruo –famoso por aquello de que si se corta una de sus cabezas, dos más ocuparán su lugar– en un barco encallado donde la tripulación lo está pasando bastante mal. En cuanto a gráficos, la Hidra es deslumbrante: la gigantesca bestia asoma entre los restos del barco y debemos movernos constantemente con Kratos a lo largo y ancho del espacio para no perecer. Ya desde su principio –algo similar se logra con el Coloso de Rodas en GOW2– este juego nos demuestra lo que tiene para ofrecer y, en cuanto a batallas exigentes, pocos se le comparan.
M. Bison
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Llegar ante su presencia ya es trabajo suficiente. Una vez que se logra dejar atrás a Balrog, Vega y Sagat en Street Fighter II, aparece él, M. Bison, quien es mucho más difícil de derrotar que todos los anteriores. Uno de los primeros "jefes finales" en los videojuegos es, al mismo tiempo, el organizador del torneo de artes marciales y el invariable enemigo a vencer al final. Su historia fue creciendo a medida que la saga generó nuevas entregas e incluso llegó a ser una posibilidad de juego, pero en este recuento nos quedamos con su malvada aparición como organizador a lo largo de todo el Street Fighter II y el desafío que significa enfrentarlo al final.
Bowser
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Bowser, el rey de los Koopas, es el principal villano y enemigo de Mario (y, por ende, de Luigi), responsable una y otra vez del secuestro de la princesa Peach, del Reino Champiñón. En su primera aparición era el jefe final del cuarto nivel de cada mundo del primer título de Mario Bros. y desde entonces le quedó la costumbre de reaparecer. Aunque no siempre es difícil de vencer (alcanza con descubrir la secuencia de golpe-esquivo-golpe), Bowser se ha ganado su lugar entre los jefes al ser testarudo como ningún otro y por encarnar en sucesivas ediciones (Super Mario Bros.,
Super Mario Bros. 3, Super Mario World, Super Mario 64, Super Mario Galaxy, entre muchos otros) el lugar de villano final por antonomasia.
General Morden
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Si alguno de esta lista le debe su aparición al gusto personal, es este. El villano final de Metal Slug es detestablemente difícil de matar; pero lo que hacía más glorioso el asunto era el haber logrado llegar hasta él en uno de los
juegos más difíciles que se recuerden (y, por época, jugado antes que nada en maquinitas y con fichas). El general Morden es el antagonista principal de toda la saga (se ausentó solamente en la quinta entrega) y es representado siempre como un corrupto militar de aspecto vagamente parecido al de Saddam Hussein. Aunque solamente es el jefe final en la primera y séptima entrega, en las demás se las ingenia para aparecer con malas intenciones. En un caso muy raro, en la sexta entrega nos toca de pronto rescatarlo.