Relevamiento de sitios con manifestaciones rupestres
Ejemplo de petroglifo, arensica silicificada con grabados
Petroglifo en el departamento de Artigas, Uruguay
Excavación en el sitio CD8g01 con grabado rupestre

Ciencia > arqueología

Investigan miles de piedras con grabados prehistóricos

Arqueólogos de Facultad de Humanidades trabajan con petroglifos de 4.000 años de antigüedad encontrados al norte del país y cómo protegerlos. Todavía permanece la interrogante de qué significan
Tiempo de lectura: -'
28 de mayo de 2013 a las 05:00


Hasta hace diez años apenas se conocían dos sitios con petroglifos en Uruguay, en campos de Artigas y Paysandú. Estas piedras grabadas son parte del “arte rupestre” prehistórico, algo así como los primeros diseños gráficos de los que se tiene registro en el país y que datan de unos 4.600 años o más. Se trata de figuras geométricas –algunas más complejas que otras– trazadas sobre la roca a partir de diferentes técnicas como el picoteado, raspado o pulido. Las imágenes guardan los “mensajes” de grupos indígenas prehistóricos de los que poco se conoce.

Pero desde 2009, un equipo de investigadores uruguayos ha descubierto cientos de sitios que tienen entre uno y más de mil petroglifos, lo que podría ser una oportunidad para entender qué quieren decir estas “piedras con memoria”, quiénes las tallaron, cuándo y por qué.

El doctor Leonel Cabrera Pérez dirige el proyecto del departamento de Arqueología de la Facultad de Humanidades de la Universidad de la República (Udelar). Junto con estudiantes y egresados han recorrido más de 50.000 kilómetros cuadrados en busca de estas piedras grabadas, que se hallan sobre todo en el departamento de Salto.

Por ahora, la investigación se encuentra en una primera etapa de registro de los miles de petroglifos, que parecen resurgir en el paisaje luego de miles de años en silencio. Los grabados están hechos sobre arenisca silicificada y los surcos por lo general no superan los 4 centímetros. Sin embargo, aunque estas figuras parezcan no tener sentido en la antigüedad, representan una forma de comunicación interna de una comunidad.

Según dijo Cabrera Pérez, por el momento se sabe sin dudas que los autores de estos grabados eran grupos nómades y cazadores, debido a la presencia de herramientas como las puntas de flecha. Sin embargo, se desconoce cómo era la economía y sociedad de estos grupos, explicó el arqueólogo, que aclaró que eso es parte del “enorme desconocimiento que tenemos respecto al pasado”.

En cuanto a la ubicación en el tiempo, se toman como referencia las piedras grabadas en Salto Grande (4.600 años). No obstante, el hecho de que el paisaje que existía cuando se elaboraron los grabados fuera muy distinto al actual, indicaría que estos nuevos hallazgos son bastante más antiguos.

El Uruguay de ese entonces, dijo el arqueólogo, era más árido y mucho más frío, con menos vegetación que la actual. Ahora trabajan en conjunto con geólogos de Facultad de Ciencias para poder estimar hace cuánto se elaboraron estos grabados.

Proteger el pasado


Pero el tiempo también es un problema en otro sentido: mientras los arqueólogos intentan relevar todo el material posible, las piedras con grabados se están perdiendo en las canteras.

La explotación económica de la arenisca silicificada implica que una piedra grabada por grupos indígenas prehistóricos hoy podría formar parte del piso de una casa, sin que nadie se haya percatado de ello. Es que existe “todo un proceso de maduración de la idea que todavía no se ha dado”, explicó Cabrera Pérez, cuyo proyecto tiene como “objetivo primordial” la conservación de estos vestigios de la prehistoria.

Tener un relevamiento completo es el primer paso antes de solicitar que los sitios arqueológicos se declaren área protegida y así detener la pérdida constante de estos objetos del Patrimonio Cultural, agregó.

Convencidos de que los nuevos hallazgos implican “un antes y un después”, y que es necesario devolver a la comunidad estos restos de pasado, los arqueólogos buscarán no solo comprender más acerca de estos mensajes, sino evitar que se sigan perdiendo. Por eso, dijo Cabrera Pérez, han comenzado por dar charlas en las escuelas, donde explican a los niños que estas piedras son “la memoria que dejaron otros individuos que habitaron el mismo territorio donde ellos viven ahora”.




Puesta en valor


En paralelo a la investigación, los responsables del proyecto también proponen sentar las bases de un Parque Arqueológico en el área de estudio. Según se explica en el sitio del proyecto, la idea es simular el paisaje prehistórico original a través de animaciones y recreaciones, por ejemplo.

En caso de que “no se den las condiciones para liberar el área arqueológica al público”, los investigadores prevén realizar un montaje similar mediante réplicas de los petroglifos. Así, el proyecto trasciende la investigación de las piedras grabadas y considera de antemano cómo acercarlas a la población.

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...