Después de 5.000 horas de trabajo, un grupo de ingenieros de la
Sociedad de Ingenieros Profesionales de Purdue, Estados Unidos, lograron hacer que una máquina realizara lo que un niño de 4 años hace en segundos: inflar y explotar un globo.
Se trata de una de las llamadas máquinas de Rube Goldberg, cuya gracia justamente es realizar una tarea muy simple de una manera muy elaborada.
En casi dos minutos se arma una hamburguesa, pela una manzana, tuesta un pan, saca punta a un lápiz, pone a sonar un CD con la canción Kernkraft 400 de Zombie Nation y, por supuesto, se infla y pincha un globo
En este caso, el aparato realiza 300 pasos distintos, lo que la convirtió en la máquina de Goldberg más compleja que jamás haya funcionado. La que tenía el Récord Guinness había logrado concretar 244 pasos y pertenecía al mismo grupo de ingenieros.
Desde un soplete hasta media docena de naranjas participan en el proceso que dura casi dos minutos en completarse, donde también se arma una hamburguesa, pela una manzana, tuesta un pan, saca punta a un lápiz, pone a sonar un CD con la canción
Kernkraft 400 de Zombie Nation y, por supuesto, infla y pincha un globo.
Pese a lo divertido que es el video, es una pena que el equipo de Purdue no pensara en filmar el proceso completo con mejor calidad de imagen y sonido. Solo con ver el videoclip de la banda estadounidense
OK Go This too shall pass uno puede notar cuánto más disfrutable y artístico puede ser el funcionamiento de una máquina de Goldberg.
Una intrincada tradición
En 1949 se llevó a cabo el primer concurso de máquinas Goldberg en la Universidad de Purdue, entre dos fraternidades, el cual continuó de forma ininterrumpida hasta 1955.
Recién 1983 revivieron la tradicional competencia pero ya abierta a todos los estudiantes de Purdue. El primer concurso nacional de máquinas Goldberg se celebró en 1988.