Imaginar a Adolfo Hitler pidiendo y recibiendo ayuda a través de internet puede resultar, en primer lugar, un disparate anacrónico y, en segundo lugar, una incongruencia lógica.
Sin embargo, es lo que está sucediendo en este momento. Claro que en verdad no es el Adolfo de carne y hueso sino el popular personaje de cómic
Adolf, die Nazisau (“Adolfo, el cerdo nazi”), la satírica interpretación de Hitler del dibujante alemán Walter Moers, que quiere conquistar la gran pantalla.
Para ello, el dibujante lanzó una campaña internacional online de micromecenazgo
Adolf needs your money! (“¡Adolf necesita tu dinero!”), en la que particulares pueden contribuir con US$ 13, US$ 25 o US$ 64 para financiar la película, basada en los tres cómics en torno a la caricatura de Hitler.
En las ilustraciones de Moers, Hitler regresa tras años en la clandestinidad al mundo actual que, aunque le resulte ajeno, le brinda una segunda oportunidad.
Así, tiene un encuentro con la madre Teresa y con extraterrestres, participa en un concurso de karaoke, queda conmocionado con Picasso, asesina a su Tamagotchi, se vuelve adicto al crack, se convierte al budismo zen, juega al Monopoly y se encuentra ante la disyuntiva de salvar o destruir el mundo.
La cinta ya cuenta con un precedente, el video
Adolf - ich hock in meinem Bonker ("Adolf, aquí estoy en mi búnker"), una visita el 30 de abril de 1945 al búnker del caricaturizado dictador nazi, con más de 22 millones de visitas.
En vista del éxito, Moers escribió el guión para una película basada en sus cómics y, si consigue unos cuantos micromecenas, se podrá sacar el gusto de producirla.