GuSh, el nuevo videojuego espacial uruguayo

Por regla general, los llamados platformer de acción: juegos de estructura sencilla en los que se sube literalmente de nivel a los saltos pero que no tienen una historia demasiado construida. Sin embargo, GuSH, primer juego del estudio uruguayo MinigunMonkey, introduce a su protagonista: GuSh, un vigilante interplanetario con la misión de defender el universo.

Y quién amenaza al universo, se preguntará usted. Pues se trata de los Swappers, una raza alienígena de usurpadores de cuerpos que andan con ganas de conquistar todos los mundos. Así, al jugador le tocará en suerte guiar al héroe por distintos planetas para vencer una y otra vez al enemigo y avanzar de esta forma por niveles progresivamente más difíciles.

La misión de GuSh es, en los papeles, sencilla, mas no es tan así en su ejecución. El héroe intergaláctico debe sobrevivir en cada planeta 60 segundos hasta lograr plantar una baliza que permita a una inteligencia artificial llegar y atrapar a todos los Swappers. Y aunque suena fácilmente practicable decir "sobrevivir 60 segundos", lo cierto es que cada nivel se vuelve más y más peliagudo a pesar de las distintas armas puestas disposición del jugador.

Justamente, la variedad de armamento y sus posibilidades, así como lo distinto que se vuelve cada planeta y sus plataformas y el cúmulo de enemigos, implican la mayor baza del juego, que permite no aburrirse en ningún momento.

Como su misma promoción lo dice, GuSh es un juego "fácil de aprender, difícil de dominar". No tiene ninguna complejidad –el personaje salta, dispara, transcurren 60 segundos y pasa al siguiente nivel– pero decirlo no es lo mismo que lograrlo. Cada planeta ofrece nuevos desafíos y se requiere de mucha práctica para avanzar.

Amén de esto, el juego introduce un sistema de generación de plataformas procedural por lo que cada partida es distinta. Esto evidentemente le suma un gran valor de rejugabilidad, ya que entonces cada partida de GuSh es diferente y, por tanto, es un reto nuevo cada vez.

"Diseñé las combinaciones de plataformas en una gran hoja de papel cuadriculado y armé sets que el código llama y genera para que se generen momentosdistintos en el juego (...) Hago juegos procedurales porque me divierte jugar mis propios juegos y si siempre es lo mismo me aburre", dijo a Cromo por Enzo Frenzied Platypus Gaiero, diseñador de GuSh.

Su estética de inspiración retro, además, lo vuelve un imperdible para todo gamer que haya cumplido 30 años. Su creador se inspiró en Super Crate Box, de 2010, y en el clásico Ice Climber, desarrollado por Nintendo en 1984.

Presentado en diciembre del año pasado, GuSh acaba de anunciar que lanzará una nueva versión con el título tentativo de Super GuSh, por lo que el juego original ya se encuentra disponible en un formato "pague lo que quiera" en la página que les sirve de casa: minigunmonkeygames.itch.io/gush.

Liviano para descargar, bien vale la pena probarlo, ya que sirve muy bien como juego casual al que dedicarle unos minutos cada tanto. Se estima que en una escasa hora se completa toda la aventura a la mejor manera de esos juegos "catárticos" a los que uno piensa dedicarles unos pocos minutos, para luego descubrir que lleva todo el día enganchado.

La secuela corregirá controles, jugará más con la física y con los empujes, según explicó Gaiero. Y agregó: "Y otras cosas que se me ocurrieron que serán muy divertidas".

Por ahora, el equipo de MinigunMonkey –conformado, además, por Santiago Ramos (música y efectos especiales) y Mariana Mintegui (arte)– está trabajando en mini juegos que se encuentran en el sitio frenzied-platypus.Itch.io. "Estamos probando cosas y buscando audiencia. Es algo que aprendí que es muy importante a la hora de liberar un juego", dijo.

La industria de los videojuegos uruguayos demuestra tanto por GuSh como por las novedades que llegan desde Ironhide Game Studio (dos juegos nuevos en breve), así como por la reciente primera asamblea oficial de la Cámara de desarrolladores de Videojuegos del Uruguay, que goza de una estupenda salud y se muestra más competitiva que nunca ante los desafíos internacionales. No pueden haber mejores noticias que estas.