El equipo de la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos, que vela por la sana competencia dentro del país, ha corroborado que
Google privilegia sus propios servicios de viajes y compras por encima de otros, incluso cuando el resultado de búsqueda no era del todo relevante.
El buscador
funciona con un algoritmo, un sistema que se va alterando cada cierto tiempo para que se ajuste a los gustos y necesidades de cada usuario basados en búsquedas anteriores. Se trata, por ejemplo, de evitar la copia de contenido, los artículos muy cortos o con escasos enlaces entrantes. La investigación ha descubierto que no usaron el mismo criterio que con los servicios desarrollados por otras empresas, ajenas a su imperio.
Entre los ejemplos que citan los investigadores,
según El País de Madrid, aparecen en posiciones superiores los resultados de vuelos con menos opciones que los de las
webs especializadas como Expedia o TripAdvisor. Lo mismo sucedía con páginas de comercio electrónico.
Estos sitios ya han puesto el grito en el cielo y han expresado que Google estaba copiando las críticas de sus usuarios para dar más volumen a las páginas de restaurantes que auspician dentro de Google+, su red social.
El caso requirió de una fuerte
investigación en la Comisión Federal de Comercio de EEUU. El organismo ordenó a cinco miembros de su equipo al estudio de nueve millones de páginas durante 19 meses.
“Hemos cambiado los algoritmos cada cierto tiempo. Solo en el último año hicimos más de 500 cambios para ayudar a los consumidores. Los cambios los hacemos pensando en los consumidores, no en las páginas web. Ese ha sido y es nuestro foco en los últimos 10 años”, subrayó Kent Walker, secretario general de Google en un breve comentario respecto a la polémica.