El buscador está expandiendo su herramienta para la educación,
Google for Education, un programa que conecta a alumnos y profesores a través de sus aplicaciones como Google Docs, Calendar o
Clasroom. Esta última es una plataforma que permite a los docentes comunicarse con los estudiantes de forma más fácil y rápida, además de aportarles una mejor organización.
El encargado de desarrollos de Google for Education para Latinoamérica,
James Ballentine, vino a Uruguay para visitar Plan Ceibal y negociar la posibilidad de realizar acuerdos con el programa. Ballentine explicó a
Cromo que la propuesta de la empresa para la educación es una unificación de sus aplicaciones para lograr un producto gratuito para instituciones educativas.
No se trata de reemplazar el cuaderno y el lápiz por una laptop o tableta y que uno tome apuntes de la misma manera, se trata de que el proceso educativo se tecnologice profundamente", dijo el encargado de desarrollos de Google for Education para Latinoamérica, James Ballentine
En este momento, explicó, hay más de 40 millones de usuarios que usan la herramienta en todo el mundo. En Malasia, por ejemplo,
10 millones de estudiantes están utilizándola y en San Pablo, 4 millones.
El objetivo, según Ballentine, es que los estudiantes adquieran las "habilidades del siglo XXI" al fomentar la colaboración, creatividad, comunicación y pensamiento crítico, más que el aprendizaje de contenidos, que hoy están disponibles de forma muy accesible. "No se trata de reemplazar el cuaderno y el lápiz por una
laptop o tableta y que uno tome apuntes de la misma manera. Se trata de que el proceso educativo se tecnologice profundamente", sostuvo.
Las nuevas herramientas tecnológicas están generando un cambio fundamental en la forma en que se aprende y se enseña, al punto que el paradigma educativo está cambiando. "El profesor deja de ser la fuente y es un facilitador", explicó Ballentine.
En este sentido, Miguel Brechner, presidente del Plan Ceibal y director del LATU, incitó a los docentes a familiarizarse con estas y otras plataformas educativas, en vez de cegarse por considerarlas "difíciles". En definitiva, dijo, ni siquiera sitios como Facebook o la aplicación Whatsapp son 100% amigables si no se les dedica un cierto tiempo para conocer sus dinámicas internas. Como los escolares, los profesores deben mantener viva la curiosidad y
estar abiertos a probar, equivocarse y aprender.