Cada tanto, entre las muchas decepciones de las presentaciones de nuevos modelos tecnológicos, aparece un conejo blanco y reluciente de adentro de la galera de una marca, cuando todo el mundo esperaba, a lo sumo, un pañuelo de colores. El
14 de marzo Samsung prepara un acto desde Times Square, en la ciudad de Nueva York, que promete un conejo verdadero.
Un empleado de Samsung le confió al
New York Times que el nuevo modelo de celular de la compañía, el
Galaxy SIV, está equipado con un programa que le permite “saber” el momento en el que el usuario está a punto de terminar la lectura al final de la pantalla de cinco pulgadas, para así pasar automáticamente a la próxima.
Lo que podría parecer apenas una mínima ventaja por ahorrarle el lector la ínfima molestia de pasar la página con un movimiento de dedos, es uno de esos inventos que, de funcionar bien, se hará obligatorio para todo tipo de pantalla de lectura.
La información es consistente con la patente solicitada por la compañía en enero en Europa (“
Eye scroll”) y en febrero en Estados Unidos (“Samsung
Eye scroll”).
Programa que percibe el movimiento de ojos y pasa las páginas de los aparatos móviles”, es la patente 011510674 solicitada en febrero por Samsung en Estados Unidos
Los rumores también indican que el aparato tendrá un procesador Exynos 5 8-core, 2 GB de memoria RAM, una cámara fotográfica de 13 megapíxeles y que funcionará en una plataforma Android 4.2.2.0.
Lo que no está tan claro es qué tecnología le permite al software del smartphone seguir la mirada del lector y cómo distingue la intención de una mirada (si quiere seguir leyendo o solo vagar por la pantalla, por ejemplo).
La fuente del New York Times señaló que, en general, las novedades del Galaxy SIV tienen que ver con el software y no con el hardware.
Los sistemas de seguir la ruta de los ojos del ususario se vienen desarrollando desde hace algún tiempo. El Galaxy SIII, por ejemplo, ya tiene uno que detecta si alguien está mirando la pantalla, para que esta no se apague automáticamente. A su vez,
Tobii, una compañía tecnológica que recibió US$ 21 millones de financiación por parte de Intel el año pasado, trabaja con una tecnología que usa sensores infrarrojos para detectar los movimientos de los ojos.
La diferencia es que Samsung ya la tiene aplicada a su último celular y eso le otorga la vanguardia en innovación, un aspecto en que Samsung estaba acostumbrada a ir un paso por detrás de Apple.
Si de verdad aprendió a leer la mirada del usuario, la firma surcoreana sería ahora el rival a vencer.