For Honor: furor por las batallas

Caballeros. Vikingos. Samurai. Tres de las mejores clases de guerreros del mundo. Luego de que una catástrofe natural hundiera a la civilización en una nueva Edad Oscura, estas tres castas de luchadores resurgen con mayor fuerza que nunca y se disputan este nuevo universo. Así, los jugadores de For Honor pueden optar entre pertenecer a The Legion (caballeros), The Chosen (samurai) y The Warborn (vikingos), en una lucha sin cuartel por el control de este mundo medieval fantástico.

Combates vicerales

Cada clase de luchador tiene cuatro formatos: Vanguardia, bien balanceados en su ataque y defensa; Asesinos, rápidos y eficientes en el duelo mano a mano aunque causan menos daño en general; Pesados, más resistentes al daño y especialistas en tomar los puntos de control aunque lentos en sus golpes; e Híbridos, una combinación de los tres anteriores con habilidades poco comunes.

For Honor, el nuevo juego de Ubisoft para PS4, Xbox One y PC, se divide en los clásicos formatos Campaña y Multijugador. En el primero de los casos, cada una de las castas tiene su historia donde el jugador terminará por imponer a los suyos como la clase dominante en este nuevo mundo.
El modo Multijugador enfrenta o alía de forma online –en un contexto estilo Battlefield, con cientos de enemigos por bando, corriendo de un lado para otro, pero sin la posibilidad de reencarnación en otro luchador– hasta cumplir con el objetivo del escenario. En este sentido, hay cinco posibilidades: Dominion, cuatro contra cuatro por una zona determinada; Brawl, dos contra dos hasta eliminar al rival; Duel, uno contra uno, mano a mano; Skirmish, cuatro jugadores en un mismo equipo y el ganador es aquel que mate más enemigos; y Elimination, cuatro contra cuatro hasta terminar con los oponentes. Como se verá, no hay nada nuevo en materia de argumento o posibilidades multijugador en For Honor.

Buena apuesta

Lo que sí destaca –y es probablemente la razón de las más de 6 millones de descargas desde su lanzamiento el 14 de febrero– es la jugabilidad y los increíbles gráficos. Pocas veces antes el jugador ha tenido la posibilidad de verse inmerso en un campo de batalla como lo que propone este juego. Llega incluso por momentos a sentirse agobiante, como sin duda debería de sentirse un enfrentamiento masivo entre sujetos de dos metros, más de 100 kilos y armados con todo tipo de elementos cortantes.

Las primeras reseñas del juego lo han aclamado por completo, en particular por la efectividad de su peculiar mezcla de juego de acción en tercera persona, lucha y multijugador online (con particular destaque para esta última posibilidad).

De hecho, las pocas críticas que se le han realizado al juego le caen a su variante Campaña, la que algunos reseñistas (el sitio especializado IGN.com por decir uno) encuentran orquestada de más. "La Campaña no está tan bien resuelta ni tan variada como nos gustaría, aunque sí que presenta diversos momentos y mecánicas únicas", se explica en un artículo.

Otro matiz que se señala en estas primeras reseñas es lo desparejo que se torna el enfrentamiento cuatro contra cuatro cuando uno de los dos equipos sufre una baja. A pesar de existir un "modo venganza" que potencia las habilidades y resistencias del jugador que perdió un compañero, esto no nivela lo suficiente el combate al momento de disputarse una pelea de dos contra uno. Esto hace que el modo que debería ser la estrella de la función sea el que menos funciona, dejando cruces más tradicionales (y veloces) como el uno a uno o dos contra dos, como los más efectivos.

Como sea, estos matices no empañan el éxito de Ubisoft en el que sin duda ya es uno de los juegos del año. For Honor resalta por ser una opción distinta a la hora de elegir soldados para un campo de batalla luego de tantos años de Call of Duty o Counter Strike.