Para escuchar la lista de reproducción, utilizá las flechas a la izquierda del reproductor.Era 1978 y todo surgió del aburrimiento del fundador de una megacorporación japonesa dedicada a la electrónica. El hombre era adepto a la música clásica y quería poder escucharla en esos viajes eternos en los que debía atravesar el mundo, y de los que estaba harto. El señor en cuestión tenía algo de poder o, más bien, una compañía entera a su disposición. Así que pidió a sus investigadores que construyeran una versión portable y pequeña de un pasacasette.
Así
describe la revista Time el hecho fortuito que llevó al nacimiento del
walkman, antecesor de todo aparato portable en el que, desde entonces, hemos escuchado música, lo que incluye desde el
discman (también de Sony), pasando por el iPod e incluyendo cualquier celular que ahora anda en la vuelta.
El ejecutivo en cuestión era Masaru Ibuka y su deseo de escuchar música clásica sin cargar con un armatoste derivó en la creación de un aparato portable para escuchar música que si bien no fue el primero, fue el que consiguió establecer la costumbre en el mercado. El modelo original del “
Walkman” (entonces el propio nombre ya era una gran novedad) fue el TCS300 de Sony. Hoy, 1 de julio de 2014, este pequeño aparatito cumple 35 años.
Sin embargo, el reinado de la música portable había empezado bastante antes de que Sony lanzara su gran éxito; en 1953 se comenzó a vender el Regency TR-1, que costaba US$ 49,95 de la época (equivalente a US$ 442 actuales). En él se podía además escuchar la radio, pesaba unos 340 gramos y funcionaba a batería durante 20 horas. Claro que el aparato no entraba en el bolsillo y de ninguna manera fue un éxito. Pero en los hechos fue el primer reproductor de música portable.
Evolución
La cinta magnética se había lanzado en 1930, inventada por la BASF alemana, pero pasaron muchas décadas en las que solo se la usó envuelta en grandes carretes para luego pasar a estar contenida en pequeñas cajitas de plástico, los cassettes.
En 1978, Ibuka viajaba con un aparato bastante pesado, el TC-D5, en el que escuchaba su adorada música clásica. El peso de este modelo hizo que pidiera algo más liviano, portable y con sonido estéreo. Y así comenzó el clímax de Sony.
Al principio los científicos intentaron hacer un pequeño reproductor que también grabara, pero al final se quedaron con el modelo que solamente permitía esuchar música. Cuando Ibuka lo probó quedó encantado, al punto de que se lo presentó al presidente de Sony y se lo “vendió” de esta manera, según Time: “Probá esto. ¿No te parece que un reproductor de cassette estéreo que podés escuchar mientras caminás es una gran idea?
Probá esto. ¿No te parece que un reproductor de cassette estéreo que podés escuchar mientras caminás es una gran idea?", dijo Ubuka al presidente de Sony
Luego de solo cuatro meses de desarrollo el nuevo
walkman estaba pronto, aunque aún no se llamaba así. Un modelo anterior, que si permitía grabar y era sobre todo popular entre los periodistas, se denominaba Pressman. Ibuka quería que el nuevo Sony portable se bautizara como Walkman pero había diversas opiniones y al principio incluso se lo publicitó en Estados Unidos como elSoundabout.
Al final el nombre que quería su impulsor prevaleció, pero ni así el nuevo aparato se volvió un
hit inmediato; valía US$ 150 de la época (equivalente a US$ 500 de ahora). El resto es historia y en esa historia hay 400 millones de unidades de walkman vendidos. El venerado aparato se retiró del mercado en 2010.
Hoy en día solo quienes lo usaron y experimentaron la libertad de escuchar música sin cables ni pesos excesivos recuerdan la revolución que significó el
walkman.
En cambio, los niños del presente apenas pueden entender para que servía ese aparato; es más: ya ni siquiera saben lo que es un cassette. Esto quedó demostrado en
este video realizado por los cineastas Benny y Rafi Fine; ambos pidieron voluntarios de seis a 13 años de edad para filmar sus reacciones al presentarles una invención tecnológica antigua y el aparato elegido fue el
walkman.
La mayoría de los niños quedaron frustrados con la ausencia de una pantalla táctil y la operación con botones. "¿Es un
walkie-talkie"?, "¿Qué es esto?", eran algunas de las preguntas de los chicos ante ese aparato que cambió la forma de escuchar música en el mundo.