Desde hace más de un siglo, los científicos se preguntaban si los pequeños dinosaurios con plumas podían volar y, para zanjar el debate de los paleontólogos, investigadores británicos de la
Universidad de Southampton los sometieron a una prueba aerodinámica.
Para ello,
realizaron una maqueta de tamaño real de un microraptor, dinosaurio que vivió en el Cretáceo inferior (hace entre 130 y 125 millones de años), reproduciendo fielmente los fósiles exhumado y las plumas. Luego, colocaron su creación ante un gran ventilador como los que se usan en la industria aeronáutica, para probar su desempeño en distintas posiciones.
El dinosaurio no practicaba el vuelo moviendo sus alas, pero según los investigadores, cuando se lanzaba de una altura superior a 30 metros, el microraptor podía planear sobre una distancia de entre 70 y 100 metros.
Volar o no volar
Una cierta cantidad de fósiles descubiertos durante estos últimos años trastornaron las teorías sobre la evolución del vuelo y la de los pájaros.
Se sabe ahora que muchas especies de pequeños dinosaurios, precursores de los pájaros modernos, tenían plumas en las alas, en las patas traseras y en la cola. Pero no se sabía a ciencia cierta si podían volar, o si se trababa de una simple etapa en su evolución.
Ahora, los científicos dieron el veredicto: el animal no era por cierto demasiado aerodinámico pero podía perfectamente planear sobre una gran distancia desde la copa de un árbol muy alto.