Cuando decidió irse a Brasil para ver la Copa del Mundo, Andy Quinn
fue advertido por sus amigos y agente de viajes: debía llevar repelente para evitar el dengue, una enfermedad potencialmente mortal. Una vez allí, se encontraría con mosquitos tan grandes que "parecían alienígenas", contó el londinense de 32 años, quien asistió a tres partidos antes de que la selección de Inglaterra quedara eliminada.
El Mundial FIFA, que se extiende hasta el 13 de julio, ha llevado a miles de visitantes al país con mayor incidencia de dengue en el mundo. Una ola de calor ha extendido la temporada de mosquitos, por lo que los fanáticos del fútbol tuvieron que ser instados a utilizar repelente y ropa de manga larga en la mañana temprano y por la tarde.
La intensificación de la fumigación con insecticidas poco ayudó ante el ataque de los mosquitos. Pero Brasil pronto podría tener un arma más poderosa de cara a ser sede de otro evento popular, los Juegos Olímpicos en 2016: mosquitos genéticamente modificados que se autodestruyen antes de provocar cualquier daño.
Brasil puede ser el primer país en aprobar la liberación a gran escala de mosquitos machos con un gen letal que hace que sus hijos mueran antes de llegar a la edad adulta, según Hadyn Parry, director ejecutivo de
Oxitec, una compañía de biotecnología británica que ha desarrollado la mutación.
El partido contra el dengue
Transmitida a los humanos por los mosquitos
Aedes aegypti, el dengue es una enfermedad para la cual no existe una vacuna o tratamiento. Provoca síntomas similares a la gripe que pueden convertirse en complicaciones potencialmente mortales. Las señales de advertencia incluyen sangrado de las encías, vómitos, respiración acelerada y dolor abdominal severo. Más de 50 millones de personas son infectadas al año, de las cuales cerca de 500 mil requieren hospitalización, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La incidencia del dengue ha aumentado "de forma espectacular" en los últimos años y más del 40% de la población mundial está en riesgo, según la OMS.
La técnica de Oxitec erradicó casi todos los mosquitos silvestres en una pequeña área de Brasil usada como zona de prueba. La compañía espera aprobaciones regulatorias finales para empezar a vender los insectos en dicho país, lo que sería un alivio para los futuros espectadores de la Olimpíadas, dijo Parry. En abril, la compañía
obtuvo el permiso de la Comisión Nacional de Bioseguridad de Brasil, la cual regula los organismos transgénicos. Además, construyó una fábrica en Campinas, cerca de San Pablo.
Más métodos alternativos
En otras partes del mundo están apareciendo nuevas herramientas para combatir el dengue. Farmacéuticas como Sanofi, Takeda Pharmaceutical y Merck están compitiendo para desarrollar la primera vacuna.
Otra de las técnicas de prevención, desarrollada en la
Universidad de Monash, en Melbourne, y respaldada por la
Fundación Bill y Melinda Gates, pronto será probada en Australia e Indonesia. Esta consiste en bloquear la transmisión del dengue a los seres humanos mediante la inyección de la bacteria
Wolbachia en mosquitos. Cuando los insectos se aparean, las bacteria se propaga, lo que extiende la cantidad de insectos incapaces de transmitir la enfermedad. "Es casi como una vacuna para el mosquito y no para el ser humano", dijo Scott O'Neill, profesor de dicha universidad y líder del proyecto sin fines de lucro
Eliminate Dengue.
"Muchos de estos mosquitos asombrosos tendrán que ser liberados en el medio natural en los próximos meses antes de que podamos evaluar el impacto", dijo el fundador de Microsoft, Bill Gates, en una
entrada de su blog en ??abril. Allí contaba cómo había ofrecido su brazo a un hambriento grupo de mosquitos con
Wolbachia metidos en una jaula, para que puedan darse un festín de sangre humana y desarrollar huevos. "Fue un pequeño precio a pagar por un proyecto increíble que tiene el potencial de cambiar el rumbo contra una enfermedad terrible", escribió.
Los nuevos enfoques contrastan con los insecticidas y otros métodos que han demostrado ser ineficaces en vencer al mosquito
Aedes aegypti y su transporte del dengue.
Una solución que no es infalible
"No creo que nunca podamos erradicar el dengue o los mosquitos
Aedes aegypti, pero podemos controlarlos hasta un punto donde la enfermedad deje de ser un problema de salud pública", dijo Duane Gubler, profesor de enfermedades infecciosas emergentes en Singapur. Unas
12.500 personas mueren de esta enfermedad cada año, según la OMS.
Si bien la transmisión de dengue en Brasil aumenta durante la temporada de lluvias, de diciembre a abril, el riesgo por esta enfermedad siempre está presente. La ola de calor significa que la amenaza en este Mundial es mayor de lo esperado. Hasta que los mosquitos genéticamente modificados lleguen, los médicos recomiendan un método de prevención simple: repelente de insectos.
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