¿Quién no soñó de niño con tener una casa en un árbol? Es probable que quien diga "yo", efectivamente haya tenido una y por eso dejó de desearla.
Las casas de madera construidas sobre frondosos árboles tienen algo entre lúdico y mágico. Sin embargo, como publicó
National Geographic, "cualquiera puede ir a una tienda, comprar listones de madera y clavos, y juntarlos en el fondo de su casa. Requiere de visionarios con dedicación y capacidad para construir piezas únicas por encima del suelo, al tiempo que se enfocan en la sustentabilidad y el impacto ambiental".
Con esta idea en mente, National Geographic realizó el top 5 de casas de árbol ecológicas del mundo.
1. La casa de los Kafrissen en Ontario
La
familia Kafrissen construyó una casa de árbol en el importante patio trasero de su hogar en Perth, Ontario, Estados Unidos. Utilizaron materiales reciclados de un basural cercano, de árboles que se caían durante las tormentas y de donaciones de amigos.
La casa tiene seis dormitorios y capacidad para ocho personas, una cocina y un baño. Además, tiene instalada una ducha al aire libre con agua caliente, una chimenea y un área despejada para hacer fogatas. Por si esto fuera poco, la rústica construcción y el entorno arbolado a orillas del río Mississippi, no impiden que llegue el delivery de pizza, tal como explican en la web.
La casa está
disponible para alquilar entera o solo una habitación, como si fuera un hostal. En esta última modalidad cuesta US$ 45 por persona por noche, mientras que de tratarse de una familia de cuatro personas, la noche cuesta US$ 110.
2. Los faroles californianos
La
casa de los faroles, en Santa Mónica, California, Estados Unidos, está construida sobre tres árboles de eucalipto con materiales reciclados y madera.
Fue diseñada y construida por Rodrigo Romero, también conocido como la estrella de rock de los diseñadores de casas de árbol. Es que ha fabricado este tipo de hogares con materiales reciclados para celebridades como Sting, Val Kilmer y Donna Karan.
En particular, la casa de los faroles cuenta con características únicas como una vidriera recuperada de un set de película antiguo y la iluminación que le da nombre. Las construcciones de Romero son tan minimalistas como artísticas, y siempre trabaja con carpinteros locales en todo el mundo.
3. En el bosque encantado inglés
Ubicado en la campiña inglesa de Hertfordshire, esta casa del árbol supera las expectativas de todo niño. A su forma de castillo de cuento de hadas se suma la presencia de una trampilla y un cuarto secreto.
Construida por la empresa de diseño
Blue Forest, esta casa tiene estufa de leña y eléctrica, calentadores de agua solares, sistemas de recogida de aguas pluviales y un baño que produce compost. Sus creadores aseguran que es una experiencia fantástica para niños, proporcionándoles "diversión y aventuras".
4. El lujo francés en un árbol
La
cabane de Lyon es una casa de árbol de lujo, escondida en lo profundo de un bosque centenario a las afueras de Lyon, Francia. Fue construida utilizando materiales 100% naturales y reciclables, incluyendo baños ecológicos y aislamiento con plumas de pato en las paredes.
Situado a 25 metros del suelo, la
cabane tiene una sala de conferencias de alta tecnología (incluyendo Wi-Fi y aire acondicionado), una terraza al aire libre, cafetería y, por supuesto, una impresionante vista de la naturaleza.
La sala de reuniones tiene capacidad para 40 personas, mientras que, para una reunión donde se utilicen los exteriores, como un cóctel, puede albergar hasta 300 personas.
5. La esfera del espíritu libre canadiense
Estas casas esféricas suspendidas en el aire son las casas de árbol más singulares del mundo, según National Geographic. Conforman el hotel
Free Spirit Spheres ubicado en British Columbia, Canadá, donde cada habitación-pelota está equipada con cómodas camas y equipos de música de alta tecnología, pero carecen de baños. Para eso hay construcciones especiales y ecológicas a nivel del suelo.
Para construir Free Spirit Spheres se inspiran en el diseño de los veleros y prescindieron del hormigón y la tala de árboles. El efecto es el de un hotel donde las habitaciones están flotando y sus huéspedes, también.
Dependiendo de la esfera, la estadía cuesta entre US$ 136 y US$ 227 la noche por persona más impuestos.