Tecnología > streaming
El showman de los videojuegos
Se lo conoce como PewDiePie y gana unos US$ 4 millones por año por entretener a sus más de 28 millones de seguidores en YouTube, donde juega y comenta sus estrategias, además de gritar, bailar y hasta cantar
Tiempo de lectura: -'
29 de junio de 2014 a las 13:50
Ver a otra persona jugar con destreza a un videojuego no es lo mismo que hace diez años. Ahora, no hay necesidad de reunirse. Eso es lo que explica que la casa de Felix?Kjellberg, alias PewDiePie, se llene todos los días con más de 28 millones de seguidores. El canal de YouTube de este sueco de 24 años es el más visto entre los gamers, según la página curadora de videos Tubefilter. Ha publicado más de mil videos, que superan las 5.000 millones de reproducciones.
Sus tácticas para ganar espectadores han ido desde bailar con ropa interior de mujer hasta hacer equilibrio con cucharas sobre su cara. Usa el humor, gritos, montajes, efectos y cualquier otro recurso que esté a su alcance para llamar la atención dentro de las 100 horas de video que son subidas a YouTube cada minuto. Parece que lo ha logrado.
Las críticas que hace de los juegos influyen en la cantidad de descargas y compras a tal punto que se convirtió en una especie de "gurú" del tema, facturando US$ 4 millones en ventas de publicidad por año, según contó al periódico estadounidense Wall Street Journal (WSJ). Este año, por ejemplo, hizo un video en el que se mostró a sí mismo jugando a Flappy Bird (y perdiendo, por lo difícil que es agarrarle el ritmo). Dicha filmación fue la responsable de catapultar la aplicación a la fama, afirmó el diario.
A fines de 2012, Kjellberg firmó un contrato con la productora MakerStudios, que fue comprada este año por la empresa Walt Disney en un acuerdo que podría llegar a los US$ 1.000 millones si el éxito se sostiene. Pero el joven nunca se imaginó que llegaría a tanto. De hecho, antes de ser una estrella de YouTube, este sueco era un simple estudiante aficionado a los videojuegos que decidió dejar la universidad para vender panchos.
Tal parece que los videojuegos están en su mejor momento, por lo menos en cuanto a videos: Kjellberg y sus reseñas han escalado a lo más visto de YouTube entre todas las categorías, según afirmó el diario británico The Guardian. Además, la página de streaming Twitch, líder en la transmisión de competencias de e-sports y, de acuerdo con Mashable, un pico en el tráfico de esta página supera a Hulu, Facebook y Amazon.
Por mes, Twitch atrae a más de 45 millones de espectadores, con picos de audiencia en competencias como la final mundial de League of Legends del año pasado, que fue vista por 32 millones de personas en todo el mundo. Incluso Uruguay tiene su propio equipo de gamers, Pineapple Express, cuya participación en campeonatos también ha sido transmitida por Twitch, con comentaristas y una producción digna de una final de fútbol.
A pesar de su fama en el ambiente gamer, Kjellberg no ha dado entrevistas a muchos medios, por lo que se sabe poco de su vida. Según contó al WSJ, el joven no se siente cómodo con tanta atención. Preferiría tener menos seguidores, ya que estar en el foco hace que muchos lo cuestionen: "Solo soy un nerd que juega videojuegos, no busqué ser famoso”.
Sus tácticas para ganar espectadores han ido desde bailar con ropa interior de mujer hasta hacer equilibrio con cucharas sobre su cara. Usa el humor, gritos, montajes, efectos y cualquier otro recurso que esté a su alcance para llamar la atención dentro de las 100 horas de video que son subidas a YouTube cada minuto. Parece que lo ha logrado.
Las críticas que hace de los juegos influyen en la cantidad de descargas y compras a tal punto que se convirtió en una especie de "gurú" del tema, facturando US$ 4 millones en ventas de publicidad por año, según contó al periódico estadounidense Wall Street Journal (WSJ). Este año, por ejemplo, hizo un video en el que se mostró a sí mismo jugando a Flappy Bird (y perdiendo, por lo difícil que es agarrarle el ritmo). Dicha filmación fue la responsable de catapultar la aplicación a la fama, afirmó el diario.
A fines de 2012, Kjellberg firmó un contrato con la productora MakerStudios, que fue comprada este año por la empresa Walt Disney en un acuerdo que podría llegar a los US$ 1.000 millones si el éxito se sostiene. Pero el joven nunca se imaginó que llegaría a tanto. De hecho, antes de ser una estrella de YouTube, este sueco era un simple estudiante aficionado a los videojuegos que decidió dejar la universidad para vender panchos.
El auge de los videos para gamers
Tal parece que los videojuegos están en su mejor momento, por lo menos en cuanto a videos: Kjellberg y sus reseñas han escalado a lo más visto de YouTube entre todas las categorías, según afirmó el diario británico The Guardian. Además, la página de streaming Twitch, líder en la transmisión de competencias de e-sports y, de acuerdo con Mashable, un pico en el tráfico de esta página supera a Hulu, Facebook y Amazon.
Por mes, Twitch atrae a más de 45 millones de espectadores, con picos de audiencia en competencias como la final mundial de League of Legends del año pasado, que fue vista por 32 millones de personas en todo el mundo. Incluso Uruguay tiene su propio equipo de gamers, Pineapple Express, cuya participación en campeonatos también ha sido transmitida por Twitch, con comentaristas y una producción digna de una final de fútbol.
A pesar de su fama en el ambiente gamer, Kjellberg no ha dado entrevistas a muchos medios, por lo que se sabe poco de su vida. Según contó al WSJ, el joven no se siente cómodo con tanta atención. Preferiría tener menos seguidores, ya que estar en el foco hace que muchos lo cuestionen: "Solo soy un nerd que juega videojuegos, no busqué ser famoso”.
