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El Santuario de Ballenas que no pudo ser
A pesar de tener 65% de los votos, naufragó la iniciativa apoyada por Uruguay para extender el área de protección de los cetáceos
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03 de julio de 2012 a las 16:45
Los 38 votos a favor de la propuesta no fueron suficientes. Si bien los países que apoyaron la creación del Santuario de Ballenas del Atlántico Sur fueron mayoría, los 21 votos en contra y las dos abstinencias impidieron la aprobación de la iniciativa. Se necesitaba el 75% de los votos y solo se alcanzó el 65%.
Estos fueron los resultados de la 64º reunión Comisión Ballenera Internacional (CBI), que está sesionando en Panamá desde el lunes 2 hasta el viernes 6 de julio.
Durante el primer día de la convención se dio a conocer la noticia de que, como desde hace once años, la propuesta de este santuario para la protección de los cetáceos quedaba frustrada por la negativa de los países balleneros.
Luego de asegurarse, mediante el pago de la cuota a último momento, el derecho al voto en la CBI, Uruguay votó a favor del santuario. Su voto valió, pero no fue suficiente.
“Habremos perdido el santuario en esta oportunidad, pero gracias a los países de nuestra región, rescatamos el derecho soberano de los países a presentar propuestas a votación cuando se aborden temas en los cuales evidentemente resulta imposible alcanzar el consenso, especialmente frente a la agresiva ideología política del gobierno de Japón y sus aliados”, dijo Carolina Andrade, representante en Panamá de la ONG uruguaya Organización para la Conservación de Cetáceos (OCC).
Por lo pronto, el Santuario del Atlántico Sur permanecerá como un proyecto, que busca proteger 54 especies de ballenas, que representan más del 60% de los cetáceos del mundo.
Los países latinoamericanos y caribeños conservacionistas, que integran el Grupo de Buenos Aires, seguirán insistiendo para la aprobación de la propuesta.
Como en ediciones anteriores, tras la votación en la CBI, comenzaron a surgir denuncias de que Japón, que encabeza la lista de países a favor de levantar la moratoria de caza de ballenas, “compra” el apoyo de otros países para que también voten por la negativa.
Según una investigación periodística realizada por el diario Sunday Times, de Londres, Japón entrega dinero en efectivo y ofrece viajes “todo pago” como forma de presionar a distintos países para que lo apoyen. Se trata de estados pobres, como Guinea, que de por sí reciben ayuda económica del país nipón.
Si bien Japón ha rechazado esas acusaciones, la CBI deberá plantearse si vale la pena seguir llevando a cabo reuniones que podrían estar viciadas por la corrupción del principal país ballenero.
La CBI ya ha creado el santuario del Océano Índico y del Océano Antártico. No obstante, según un comunicado de la OCC: "No hay que olvidar el hecho de que si bien existe una moratoria internacional desde el año 1986 a la caza comercial de ballenas, la misma es violada ante la encubierta caza científica llevada a cabo por Japón y también por la caza para la subsistencia de aborígenes llevada a cabo por países como Dinamarca, en donde es sabido es posible encontrar carne de ballena en restaurantes y supermercados".
Los países que votaron a favor del santuario fueron los países americanos Uruguay, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, México, Panamá, Perú y República Dominicana. También la apoyaron Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Chipre, Dinamarca, Eslovaquia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Gabón, Holanda, India, Irlanda, Israel, Italia, Luxemburgo, Mónaco, Nueva Zelanda, Reino Unido, República Checa, Rumania, Sudáfrica, Suecia y Suiza.
En contra del santuario votaron Japón, Antigua y Bermuda, Granada, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, Benin, Ghana, Tanzania, Togo, Kiribati, Nauru y Tuvalu, Camboya, China, Corea del Sur, Islandia, Laos, Mongolia, Noruega, Omán y Rusia.
Se abstuvieron Marruecos y San Vicente.
Estos fueron los resultados de la 64º reunión Comisión Ballenera Internacional (CBI), que está sesionando en Panamá desde el lunes 2 hasta el viernes 6 de julio.
Durante el primer día de la convención se dio a conocer la noticia de que, como desde hace once años, la propuesta de este santuario para la protección de los cetáceos quedaba frustrada por la negativa de los países balleneros.
El voto de Uruguay
Luego de asegurarse, mediante el pago de la cuota a último momento, el derecho al voto en la CBI, Uruguay votó a favor del santuario. Su voto valió, pero no fue suficiente.
Habremos perdido el santuario en esta oportunidad, pero gracias a los países de nuestra región, rescatamos el derecho soberano de los países a presentar propuestas a votación"
“Habremos perdido el santuario en esta oportunidad, pero gracias a los países de nuestra región, rescatamos el derecho soberano de los países a presentar propuestas a votación cuando se aborden temas en los cuales evidentemente resulta imposible alcanzar el consenso, especialmente frente a la agresiva ideología política del gobierno de Japón y sus aliados”, dijo Carolina Andrade, representante en Panamá de la ONG uruguaya Organización para la Conservación de Cetáceos (OCC).
Por lo pronto, el Santuario del Atlántico Sur permanecerá como un proyecto, que busca proteger 54 especies de ballenas, que representan más del 60% de los cetáceos del mundo.
Los países latinoamericanos y caribeños conservacionistas, que integran el Grupo de Buenos Aires, seguirán insistiendo para la aprobación de la propuesta.
Corrupción en la CBI
Como en ediciones anteriores, tras la votación en la CBI, comenzaron a surgir denuncias de que Japón, que encabeza la lista de países a favor de levantar la moratoria de caza de ballenas, “compra” el apoyo de otros países para que también voten por la negativa.
Según una investigación periodística realizada por el diario Sunday Times, de Londres, Japón entrega dinero en efectivo y ofrece viajes “todo pago” como forma de presionar a distintos países para que lo apoyen. Se trata de estados pobres, como Guinea, que de por sí reciben ayuda económica del país nipón.
No hay que olvidar el hecho de que si bien existe una moratoria internacional desde el año 1986 a la caza comercial de ballenas, la misma es violada"
Si bien Japón ha rechazado esas acusaciones, la CBI deberá plantearse si vale la pena seguir llevando a cabo reuniones que podrían estar viciadas por la corrupción del principal país ballenero.
La CBI ya ha creado el santuario del Océano Índico y del Océano Antártico. No obstante, según un comunicado de la OCC: "No hay que olvidar el hecho de que si bien existe una moratoria internacional desde el año 1986 a la caza comercial de ballenas, la misma es violada ante la encubierta caza científica llevada a cabo por Japón y también por la caza para la subsistencia de aborígenes llevada a cabo por países como Dinamarca, en donde es sabido es posible encontrar carne de ballena en restaurantes y supermercados".
Sí, no, no sé
Los países que votaron a favor del santuario fueron los países americanos Uruguay, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, México, Panamá, Perú y República Dominicana. También la apoyaron Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Chipre, Dinamarca, Eslovaquia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Gabón, Holanda, India, Irlanda, Israel, Italia, Luxemburgo, Mónaco, Nueva Zelanda, Reino Unido, República Checa, Rumania, Sudáfrica, Suecia y Suiza.
En contra del santuario votaron Japón, Antigua y Bermuda, Granada, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, Benin, Ghana, Tanzania, Togo, Kiribati, Nauru y Tuvalu, Camboya, China, Corea del Sur, Islandia, Laos, Mongolia, Noruega, Omán y Rusia.
Se abstuvieron Marruecos y San Vicente.
