A raíz de las inquietudes planteadas por asociaciones de consumidores de varios países europeos sobre las adquisiciones
in-app (compras integradas dentro de las aplicaciones), el Ejecutivo de la Unión Europea (UE) se reunió en febrero con miembros de la industria, responsables políticos y asociaciones de protección al consumidor para discutir unas directrices más claras.
Desde entonces, Google, que posee el sistema operativo Android, ha propuesto una serie de medidas que se están implementando. Entre ellas, se prohíbe el uso de la palabra "gratis" cuando los juegos contienen compras dentro de la aplicación y también permitir cambios en la configuración predeterminada para asegurarse de que cada pago tenga que ser expresamente autorizado.
Sin embargo, la Comisión lamentó que Apple, fabricante del iPhone y de los populares iPad, no hubiera asumido ningún compromiso para abordar la cuestión de las autorizaciones de pago. "No han planteado soluciones inmediatas concretas hasta la fecha para abordar las preocupaciones vinculadas sobre todo con la autorización del pago," dijo la Comisión en un comunicado.
Niños, adolescentes y su protección
Muchos de los usuarios de los juegos que se descargan son niños o adolescentes, que a menudo pueden hacer compras dentro de las aplicaciones con suma facilidad, sin necesitar el consentimiento de sus padres, lo que ha propiciado en ocasiones grandes sorpresas en forma de facturación imprevista a los padres o titulares del servicio.
En Reino Unido, por ejemplo, una niña de 8 años generó una factura de US$ 6.700 comprando accesorios dentro de las aplicaciones de juegos
My Horse y
Village Pitufos. En ese caso, Apple reembolsó el dinero al padre de la chica.
Si se demostrase que los sistemas quebrantan la ley de protección de los consumidores de la UE, algunos de los fabricantes podrían afrontar acciones legales de las autoridades nacionales.
Apple dijo que abordaría las preocupaciones planteadas por la Comisión, aunque no dio plazos sobre cuándo podría hacer los cambios, dijo la UE. "A lo largo del año pasado ya nos aseguramos de que cualquier aplicación que contuviese dentro posibles compras sea claramente identificada", informó un portavoz de la compañía estadounidense. "Vamos a seguir trabajando con los estados miembros europeos para responder a sus preocupaciones", agregó.
También existen formas manuales de
restringir las compras dentro de las aplicaciones, pero requieren de que cada usuario se tome la molestia de activarlas.
Un modelo de negocio lucrativo
La industria de las aplicaciones en Europa es enorme y sigue creciendo. Emplea a más de un millón de personas y tiene unos ingresos anuales de unos US$ 13.530 millones, de los cuales alrededor del 80% proviene de compras dentro de las propias aplicaciones, de acuerdo con la Comisión.
La Comisión calcula que más de la mitad del mercado de los juegos en línea de la UE se anuncia como "gratis" a pesar de contener pagos ocultos.
"Las compras
in-app son un modelo de negocio legítimo, pero es esencial que los desarrolladores entiendan y respeten las leyes de la UE mientras desarrollan nuevos modelos de negocio", dijo Neelie Kroes, comisaria europea de Telecomunicaciones.