Rony Abovitz tiene una gran lista de ideas sobre realidad aumentada. Como fundador de
Magic Leap, un emprendimiento misterioso en la materia, no puede esperarse otra cosa. Magic Leap es un dispositivo del que aún poco se sabe, que funciona con esta tecnología.
Por algunos videos publicados se puede adivinar que sería como una plataforma que unificará todas las formas de conexión de un usuario, desde las comunicaciones hasta la navegación de páginas web. "Imagina que estás caminando por China y todos los carteles están en inglés. Y los restaurantes, a medida que las personas le hablan, tienen subtítulos en vivo. No te das cuenta de que estás en una computadora, simplemente está sucediendo", dijo en una entrevista con la revista Wired.
¿Será que el Magic Leap vendrá en forma de lentes de contacto? No se sabe. El silencio con el que este hombre habla sobre el invento es sepulcral. Es una herramienta publicitaria que genera expectativa, pero también les da tiempo para perfeccionar el dispositivo antes del lanzamiento. Por lo general algo así podría sonar como una farsa, pero detrás de Magic Leap hay inversores, como
Google, que confió tanto en el emprendimiento como para destinarle casi US$ 600 millones.
Abovitz es hijo de artistas e inventores, se crió con una Atari y Star Wars, su primera computadora –a los 8 años– fue una Mac y tiene afinidad por la fantasía y la ciencia ficción. Además, fue a la Universidad de Miami, trabajó como dibujante y soñaba con fabricar naves espaciales. "Mis padres me convencieron de estudiar ingeniería biomédica porque dijeron que los astronautas que vayan a Marte necesitarán sistemas de soporte vital", explicó.