El cráter marciano donde descendió el explorador rodante Curiosity tiene un sorprendente parecido al desierto de Mojave, California, con montañas sobresalientes y bruma.
"La primera impresión que se tiene de este paisaje, al mirarlo, es que parece terrestre", dijo el científico en jefe John Grotzinger, del Instituto de Tecnología de California.
La primera impresión que se tiene de este paisaje, al mirarlo, es que parece terrestre", dijo el científico en jefe John Grotzinger
Durante la noche, el explorador asomó su cabeza por primera vez desde que se posó en el cráter Gale, echó un vistazo alrededor y transmitió
numerosas fotos en blanco y negro que fueron conjuntadas en una panorámica.
La sonda, que tiene el tamaño de un coche, transmitió las que han sido hasta el momento las mejores imágenes de su destino desde que se posó el domingo en suelo marciano tras un complicado descenso. En los últimos segundos, el Curiosity fue bajado hasta suelo marciano con cables desde una nave con cohetes.
En la bruma de Marte
En las fotografías más recientes, Curiosity apuntaba sus cámaras hacia el horizonte del norte marciano. En su alrededor estaban las marcas de erosión que dejaron en la superficie los chorros de gas de los impulsores, lo cual levantó una nube de polvo. Había preocupaciones de que el Curiosity quedara muy cubierto de polvo, pero no fue el caso, dijeron los científicos.
Vemos una capa delgada de polvo (sobre la sonda), pero no es nada grave", señaló Justin Maki, científico de imágenes en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA
"Vemos una capa delgada de polvo (sobre la sonda), pero no es nada grave", señaló Justin Maki, científico de imágenes en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA. La misión tiene un costo de US$ 2.500 millones y es dirigida por el Laboratorio.
Los científicos están emocionados por unas zanjas ya que Curiosity podría dirigirse a ellas y comenzar a tomar muestras cuando comience la fase científica de la misión.
La escena del crimen
Desde su descenso, Curiosity ha transmitido imágenes de baja resolución tomadas con pequeñas cámaras bajo el chasis y una cámara en el extremo de su brazo robot, que continúa plegado. También transmitió un
video de baja calidad sobre los últimos dos minutos y medios del descenso.
Durante sus siete peligrosos minutos de inmersión en la atmósfera, Curiosity se deshizo de varias piezas. El martes, los científicos vieron la
primera fotografía de esos despojos, a vista de águila: la nave orbital Mars Reconnaissance Orbiter pasó sobre el sitio de aterrizaje y descubrió la sonda y las partes dispersas.
"Es como una foto de la escena del crimen", dijo Sarah Milkovich, una científica del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.