El aumento de las alergias
aerotransportadas podría ser producido por el cambio climático, indicó una investigación publicada en
Science Daily. Según encontraron los investigadores de lnstituto Max Plank de Alemania, los gases presentes en el
smog y los escapes de los autos provocan cambios químicos en los agentes que provocan alergias y aumentan su potencia.
La rinitis alérgica afecta a entre el 10% y el 30% de la población mundial,
según datos de 2012 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y la cifra sigue creciendo. Estos gases contaminantes han estado en la mira de los científicos por un largo tiempo pero nunca se había podido demostrar cómo ocurre el proceso químico.
“Nuestra investigación es solo un primer paso, pero comienza a sugerir cómo ocurren algunas modificaciones químicas en las proteínas alergénicas y cómo afectan la alergenicidad”, dijo el investigador del instituto Max Planck, Ulrich Pöschl.
El ozono –componente principal del
smog– desencadena una serie de reacciones químicas que cambian la estructura proteica de los alérgenos y hace más probable que se una con el dióxido de nitrógeno –gas que se encuentra comúnmente en los escapes de vehículos– que aumenta la inmunorespuesta, explica
The Washington Post.
En su laboratorio, los investigadores probaron cómo reaccionaba ante estos gases el polen de abedul y pudieron ver cómo esta interacción aumenta los riesgos de tener una alergia. Aunque el estudio no ha sido publicado en una revista científica, se considera que este es un primer paso para descubrir cómo ocurren las interacciones y los procesos químicos.
"La humanidad no está afectando, sino dándole forma al ambiente. Sería irracional asumir que esto no afectaría al hombre y a su altamente delicado sistema inmune", dijo Pöschl.