Se está construyendo la última novedad en el mundo espacial a cargo del cofundador de Microsoft, Paul Allen. Se trata del avión más grande del mundo que tiene la capacidad de cargar satélites y naves espaciales hacia la órbita baja terreste.
La nave diseñada por la compañía Stratolaunch Systems, una unidad de la empresa Vulcan Aerospace, tendrá un total de 28 ruedas, un ala de 117 metros de largo y un peso de más de 500 mil kilos. Se espera que para fines de este año se termine de construir y que para el 2020 despegue de por primera vez.
La idea es habilitar los viajes hacia la órbita baja terrestre y hacerlos parte de la rutina cotidiana para mejorar la innovación espacial. Allen, en diálogo con el Washington Post comentó: "Cuando el acceso al espacio se convierte en rutina, la innovación se va a acelerar en maneras que no podemos imaginar".
Una de las grandes diferencias con una nave espacial es que este avión despegará desde pistas tradicionales, en lugar de ser lanzado hacia arriba, lo que permitirá que las operaciones de despegue sean rápidas como las de los aeropuertos.
La nave no está enfocada en el traslado de personas sino al lanzamiento de satélites en órbitas bajas que proporcionan acceso a internet, imágenes de la Tierra o datos del clima. Igualmente, las naves que podrán ser lanzadas desde el avión también habilitarán el traslado de personas hacia el espacio. Su mayor ventaja es la capacidad para llegar a puntos más allá de la Tierra y desde allí depositar satélites, sin problemas de programación.Inicio de sesión
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