La parte trasera de vidrio del iPhone 8 y del 8 Plus es muy difícil de reparar y cuesta más que reemplazar la pantalla, según reporta el diario The Guardian.
Las nuevas placas, que llevan vidrio en la parte posterior de los últimos smartphones de Apple, se han instalado para permitir la carga inalámbrica
La firma de la manzana dice que el vidrio que cubre la pantalla y la parte trasera del iPhone 8 es "el vidrio más duradero que haya en un teléfono inteligente", aunque la compañía no ha divulgado precisamente cómo llegó a esa determinación y cuánto más duradero es comparado con Gorilla Glass 5 de Corning, utilizado en terminales rivales, como el Samsung Galaxy S8.
El refuerzo metálico del panel posterior de cristal representa parte de los esfuerzos de durabilidad de Apple, pero una reparación del panel de vidrio va a ser muy difícil o muy cara.
El servicio AppleCare+ de la marca para el iPhone 8, que cuesta unos US$ 175, cubre hasta dos reparaciones durante dos años. Sin embargo, las reparaciones al vidrio en la parte posterior están listadas en la parte de "otros daños" del plan. Según AppleInsider, esto cuesta unos US$ 107 (más de tres veces más caro que la pantalla).
El iPhone 8 requiere una funda protectora más que nunca, pero si esa protección es demasiado gruesa o tiene metal u otro refuerzo dentro de su parte posterior evitará que la carga sin hilos trabaje y anule cualquier beneficio de tener el vidrio allí en primer lugar.
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