Del terbio al galio: los elementos de su iPhone

Es probable que cuando un iPhone comienza su proceso de ensamblado en la fábrica ya lleve recorridos varios miles de kilómetros. El periodista Edward Humes, en el libro Door to Door: the magnificent, maddening, mysterious world of transportation (Puerta a puerta: el magnífico, enloquecedor, misterioso mundo del transporte), estima que solamente el botón de inicio, antes de llegar al ensamblaje, lleva recorridos 19.000 kilómetros.

Lo que sucede es que varias de las partes que lo componen se fabrican en lugares distintos pero, además, antes de eso hubo que conseguir los elementos. Para el armado del smartphone de Apple se utilizan casi 75% de los 118 elementos de la tabla periódica, según dijo al diario español El Confidencial Alex King, director del Instituto de Materiales Críticos del Departamento de Energía estadounidense.

King repasó parte por parte los componentes que forman el iPhone y estimó qué elementos de la tabla periódica seguramente estén presente en cada uno de ellos.

Pantalla

Para el resistente Gorilla Corning Glass seguramente se utilizaron óxidos de sodio, silicio, calcio, aluminio, magnesio, potasio, hierro, titanio y otros similares; para las luces de los pixeles, el terbio y europio, y para el táctil, óxido de indio y estaño.

Sonido y movimiento

Para el sistema de vibración, altavoces y micrófonos se utilizan elementos con propiedades magnéticas como el disprosio, praseodimio, neodimio, hierro y boro.

Cámara

Para que una pieza tan pequeña tenga tan buena calidad tienen que lograr un gran índice de refracción de luz, lo cual se logra agregando óxido de lantano al resto de los componentes.

Procesador

Para modificar la conductividad eléctrica del chip se utilza silicio con impurezas de otros elementos, como fósforo, antimonio, arsénico, boro, indio o galio.

Carcasa

La mayoría de las carcasas de smartphones está hecha de aluminio.

Microelectrónica

Para el condensador eléctrico: platino y paladio. Para el sistema de transistores: titanio, hafnio y tungsteno. Otros que no faltan: cobre, estaño, plata, oro y tantalio.

Baterías

Estas funcionan con iones de litio, que migran desde el cátodo, que contiene óxido de litio y cobalto, al ánodo de grafito o carbono.