La agitación que ha causado a nivel internacional la caza de un león en Zimbabue por parte de un dentista estadounidense en el marco de un safari, tendrá un desenlace aún más triste que la forma en que murió el felino.
Una ONG que investigó la muerte de Cecil, nombre del león, dijo que los cazadores pagaron 50.000 euros por dar muerte al león, al que atacaron con flechas y dejaron morir desangrado.
Cecil era un león macho de 13 años de edad. El animal llevaba un collar GPS que indicaba su posición,lo que hace aún mas indignante su muerte.
Más allá de las clausuras de licencia de caza que generó la medida (el matador está prófugo), la ONG hizo un anuncio espantoso que surge del comportamiento de la propia madre naturaleza: "«Lo más triste de todo esto es que, ahora que Cecil ha muerto, el siguiente león de la jerarquía, Jericó, probablemente va a matar a todos los pequeños de Cecil para colocar a su propia progenie con las otras hembras tal como son las reglas sociales normales de los leones", dijo la ONG.
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