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¿Cuánto conocés de la mulita uruguaya?
Aunque el mamífero se encuentra hasta en las monedas de $ 1, poco se conoce de él a nivel científico. Un equipo de investigadores de Uruguay y Argentina pretende que esto cambie
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16 de mayo de 2014 a las 05:03
Hay un error "anatómico" en las monedas de $ 1 que circulan desde 2012. Si se mira con detenimiento, la mulita de color dorado suma 13 bandas del dorso, cuando su par en la vida real solo tiene siete.
Si bien el diseño erróneo puede parecer un detalle y pasa desapercibido para quienes no son entendidos en el tema, sirve para ilustrar un problema que va más allá de la acuñación de una moneda. En gran medida, refleja una "brecha entre el conocimiento popular y el conocimiento científico" respecto a la mulita (Dasypus hybridus), dijo Enrique González, encargado de la sección de Mamíferos del Museo Nacional de Historia Natural (MNHN), quien planteará este tema al Banco Central.
No obstante, la ciencia tampoco conoce tanto como habría de esperarse acerca de este animal autóctono. Es por eso que, González encabezará desde el MNHN una salida de campo a fin de mes en Valentines (Florida y Treinta y Tres), una zona donde abundan las mulitas. La dinámica de la investigación consistirá en observaciones del comportamiento de estos animales, sus crías y cuevas. La idea es marcar algunos de los ejemplares para poder rastrearlos y así conocer de qué manera se mueven por el territorio.
En gran parte, la importancia de este estudio se debe a que la mulita es una especie considerada "endemismo regional", es decir, que no está distribuido en todo el mundo sino en una zona más acotada. Por ejemplo, el tatú de rabo molle, una especie que también pertenece al orden de los armadillos, habita las zonas de montes que se extienden incluso hasta Estados Unidos. En cambio, la mulita prefiere las praderas naturales de Uruguay, Paraguay, Argentina y el extremo sur de Brasil.
Por eso, si desde estos países no se investiga, no habrá quién lo haga. En consecuencia, no habrá herramientas para conservar a este animal nativo que tiene "un significado simbólico y social para los uruguayos", dijo González. En el país, la mulita es una especie declarada prioritaria para su conservación, según un libro editado en 2013 por la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), además de estar protegido de la caza por ley.
De todos modos, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) la considera una especie “casi amenazada”, con una tendencia poblacional a la baja. Según el libro Mamíferos de Uruguay. Guía de campo e introducción a su estudio y conservación (Banda Oriental, Vida Silvestre y MNHN), la caza y la transformación de la tierra a cultivos son las principales amenazas para esta especie, que también sufre la mortalidad por perros y atropellamiento en carreteras.
Entre lo poco que se sabe de la mulita, hay varios datos peculiares. Por ejemplo, se sabe que es una especie poliembrionaria, es decir, que a partir de un óvulo fecundado se producen clones. Por eso en una camada todos son hermanos gemelos, del mismo sexo. También se ha estudiado a la mulita como el único animal, además del ser humano, que contrae la enfermedad de la lepra. A su vez, un estudio publicado en Europa por González y colegas en 2001 investiga las cuevas en el departamento de Florida y diferencia entre las que son de "refugio", más cortas y destinadas a la protección, y las "habitación", construidas para retener el calor y habitarlas por más tiempo.
La zona que recorrerán los investigadores a finales de mayo coincide con parte del área en donde se instalaría la minera Aratirí. Se trata de una zona de gran "naturalidad" de las praderas, dijo González, algo que explica la abundancia de mulitas. Aun así, no se trata de un área protegida y el equipo no tiene intenciones de proponer que lo sea para no generar "un conflicto importante", explicó el funcionario del museo.
Además de González, el equipo que irá a la salida de campo incluye personal y colaboradores del MNHN, un investigador del Grupo de Especialistas en Armadillos de la UICN, que además trabaja en el Museo de La Plata, Argentina. También participarán un botánico del Jardín Botánico de Montevideo y el productor de la serie Ciencia Salvaje de TNU, Marcelo Casacuberta.
Una vez que se tengan los resultados del estudio, los científicos contarán con una referencia a partir de la cual buscar a la mulita en otros departamentos, y así seguirle la pista al animal que los uruguayos llevan en sus monederos.
Según se describe en Mamíferos de Uruguay. Guía de campo e introducción a su estudio y conservación ( Banda Oriental, Vida Silvestre y MNHN), la mulita es un armadillo de tamaño pequeño, que presenta siete bandas móviles en el dorso, aunque pueden encontrarse ejemplares con seis u ocho bandas.
Presenta un escudete en la cabeza, hocico alargado, pelos sobre el caparazón, una cola cubierta de un "estuche articulado" y es de color gris oscuro. Tiene cuatro dedos en las manos y cinco en los pies, provistos de fuertes uñas con las que excava sus cuevas en campo abierto. Se alimenta de insectos y pequeños invertebrados terrestres, y es activa tanto de día como de noche.
En Uruguay, la mulita se distribuye en todo el país, aunque actualmente ya no se la encuentra en los alrededores de Montevideo, en parte de Canelones y San José, ni en las cercanías de muchos pueblos y urbes.
Si bien el diseño erróneo puede parecer un detalle y pasa desapercibido para quienes no son entendidos en el tema, sirve para ilustrar un problema que va más allá de la acuñación de una moneda. En gran medida, refleja una "brecha entre el conocimiento popular y el conocimiento científico" respecto a la mulita (Dasypus hybridus), dijo Enrique González, encargado de la sección de Mamíferos del Museo Nacional de Historia Natural (MNHN), quien planteará este tema al Banco Central.
No obstante, la ciencia tampoco conoce tanto como habría de esperarse acerca de este animal autóctono. Es por eso que, González encabezará desde el MNHN una salida de campo a fin de mes en Valentines (Florida y Treinta y Tres), una zona donde abundan las mulitas. La dinámica de la investigación consistirá en observaciones del comportamiento de estos animales, sus crías y cuevas. La idea es marcar algunos de los ejemplares para poder rastrearlos y así conocer de qué manera se mueven por el territorio.
Única de la región
En gran parte, la importancia de este estudio se debe a que la mulita es una especie considerada "endemismo regional", es decir, que no está distribuido en todo el mundo sino en una zona más acotada. Por ejemplo, el tatú de rabo molle, una especie que también pertenece al orden de los armadillos, habita las zonas de montes que se extienden incluso hasta Estados Unidos. En cambio, la mulita prefiere las praderas naturales de Uruguay, Paraguay, Argentina y el extremo sur de Brasil.
Por eso, si desde estos países no se investiga, no habrá quién lo haga. En consecuencia, no habrá herramientas para conservar a este animal nativo que tiene "un significado simbólico y social para los uruguayos", dijo González. En el país, la mulita es una especie declarada prioritaria para su conservación, según un libro editado en 2013 por la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), además de estar protegido de la caza por ley.
La mulita tiene un significado simbólico y social para los uruguayos", dijo Enrique González del MNHN
De todos modos, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) la considera una especie “casi amenazada”, con una tendencia poblacional a la baja. Según el libro Mamíferos de Uruguay. Guía de campo e introducción a su estudio y conservación (Banda Oriental, Vida Silvestre y MNHN), la caza y la transformación de la tierra a cultivos son las principales amenazas para esta especie, que también sufre la mortalidad por perros y atropellamiento en carreteras.
Entre lo poco que se sabe de la mulita, hay varios datos peculiares. Por ejemplo, se sabe que es una especie poliembrionaria, es decir, que a partir de un óvulo fecundado se producen clones. Por eso en una camada todos son hermanos gemelos, del mismo sexo. También se ha estudiado a la mulita como el único animal, además del ser humano, que contrae la enfermedad de la lepra. A su vez, un estudio publicado en Europa por González y colegas en 2001 investiga las cuevas en el departamento de Florida y diferencia entre las que son de "refugio", más cortas y destinadas a la protección, y las "habitación", construidas para retener el calor y habitarlas por más tiempo.
Aratirí y las mulitas
La zona que recorrerán los investigadores a finales de mayo coincide con parte del área en donde se instalaría la minera Aratirí. Se trata de una zona de gran "naturalidad" de las praderas, dijo González, algo que explica la abundancia de mulitas. Aun así, no se trata de un área protegida y el equipo no tiene intenciones de proponer que lo sea para no generar "un conflicto importante", explicó el funcionario del museo.
Además de González, el equipo que irá a la salida de campo incluye personal y colaboradores del MNHN, un investigador del Grupo de Especialistas en Armadillos de la UICN, que además trabaja en el Museo de La Plata, Argentina. También participarán un botánico del Jardín Botánico de Montevideo y el productor de la serie Ciencia Salvaje de TNU, Marcelo Casacuberta.
Una vez que se tengan los resultados del estudio, los científicos contarán con una referencia a partir de la cual buscar a la mulita en otros departamentos, y así seguirle la pista al animal que los uruguayos llevan en sus monederos.
Ficha técnica
Según se describe en Mamíferos de Uruguay. Guía de campo e introducción a su estudio y conservación ( Banda Oriental, Vida Silvestre y MNHN), la mulita es un armadillo de tamaño pequeño, que presenta siete bandas móviles en el dorso, aunque pueden encontrarse ejemplares con seis u ocho bandas.
Presenta un escudete en la cabeza, hocico alargado, pelos sobre el caparazón, una cola cubierta de un "estuche articulado" y es de color gris oscuro. Tiene cuatro dedos en las manos y cinco en los pies, provistos de fuertes uñas con las que excava sus cuevas en campo abierto. Se alimenta de insectos y pequeños invertebrados terrestres, y es activa tanto de día como de noche.
En Uruguay, la mulita se distribuye en todo el país, aunque actualmente ya no se la encuentra en los alrededores de Montevideo, en parte de Canelones y San José, ni en las cercanías de muchos pueblos y urbes.
