Siempre llega el momento de comprar una tarjeta de
memoria flash, ya sea para un smartphone, una cámara, una laptop o como almacenamiento adicional; este tipo de soporte es duradero, estable, fácilmente transportable y consume poca
energía.
Pero ese pequeño artículo viene en diferentes formatos y con todo tipo de marcas e iniciales incomprensibles para un usuario común. ¿Qué es eso de SDHC, SDXC o UHS 3?
Para empezar, comprar una tarjeta SD solo basándose en el precio es un error. Por ejemplo, usar una velocidad equivocada podría perjudicar el equipo por recalentamiento; al tiempo que influye en la calidad de la
fotografía o el video.
Hay tres factores clave: velocidad, tamaño y capacidad.
La evolución
Los primeros modelos del formato Secure Digital, lanzados en 1999 por SanDisk, Panasonic y Toshiba, apenas rondaban los 64 MB en el mejor de los casos. La primera SD 1.0 del mercado tenía una capacidad de 1 MB. Al ser un standard, la SD ganó rápidamente popularidad, superando al Memory Stick, controlado por Sony.
Para 2006, las tarjetas ya habían saltado a los 8 GB. Y cuando se pensó que este tipo de memoria externa había alcanzado su techo, hoy se encuentran opciones de hasta 2 TB, es decir, 2.048 GB.
Hace unos años aparecieron las tarjetas SD Eye-Fi, una SD con conectividad wifi, que permite enviar fotos a la computadora y a diversos servicios online. Posteriormente evolucionaron a las tarjetas SD Eye-Fi X2, notablemente más rápidas.
¿Y por qué se les dice flash? Toshiba fue la empresa que acuñó el término por su capacidad para borrarse en un instante
VELOCIDAD
Los fabricantes utilizan "clases" para medir la velocidad de una tarjeta de memoria SD: 2, 4, 6 y 10 son las más habituales y garantizan velocidades mínimas de transferencia de datos de esa cantidad de megabytes por segundo.
Esto es fácil: a mayor número, mayor rendimiento. Un dispositivo de grabación de video Full HD o 4K necesita, al menos, una tarjeta clase 10.
Si se quiere más, existen otras dos clases: UHS (Ultra Alta Velocidad) 1 y 3, que elevan hasta los 30 megabytes por segundo. Si se encuentra con una tarjeta sin ningún identificativo o incluso de clase 2, descártela; es demasiado lenta.
TAMAÑO
Diferentes dispositivos utilizan distintos tamaños de tarjetas: SD estándar, MiniSD y MicroSD. La más pequeña es la que sirve para casi todos los smartphones lanzados en los últimos años pero, por ejemplo, muchas cámaras réflex llevan la estándar.
Como son compatibles, un adaptador (normalmente incluido en el kit de estas tarjetas) basta para colocarlas en otros equipos. Solo hay que tener en cuenta que el sistema de archivos puede ser diferente.
CAPACIDAD
Las memorias SD pueden tener distintas capacidades de almacenamiento. Las antiguas SD variaban entre 1 MB y 2 GB, mientras que las SDHC alcanzan los 32 GB.
Justamente, si aparece la leyenda "HC" significa que son de "alta capacidad". Conforme aumente la calidad del sensor de una cámara fotográfica, aumentará la necesidad de una SDHC.
Pero, cuidado, no todos los dispositivos aceptan tarjetas SDHC. Si lo que se lee es "XC", entonces tendrá "capacidad extendida": un máximo teórico de 2 TB (es decir, 2.000 GB). Por lo general, una tarjeta XC responde a una clase 10, U1 o U3.