La entrega de premios Billboard 2014, donde se premia a parte de la música mundial, tuvo un perfil tecnológico que marcó un hito a nivel mundial. La tecnología logró
revivir a Michael Jackson por medio de un holograma ante un estupefacto público. El rey del pop cantó y bailó
Slave to the Rhythm, uno de los temas del disco póstumo recientemente publicado bajo el título de
Xscape, con el despliegue escénico que sólo él sabía hacer.
Para ello, la tecnología de hologramas se basó en una técnica ilusionista del siglo XIX llamada "el fantasma de Pepper", en honor a su creador, John Pepper. Usada por magos y casas del terror, este efecto permite hacer desaparecer o volver transparente cualquier objeto, mediante la colocación de placas de vidrio o de plástico y la creación de ciertas condiciones de luz.
Ahora, en pleno siglo XXI, la tecnología que hizo posible esta resurrección agrega complejidad a ese viejo truco, donde dos elementos se vuelven fundamentales: el hardware y el contenido.
La magia en vivo
Para el hardware es necesario la construcción de un escenario especial, que debe ser utilizado únicamente para ese objetivo. Es necesario que tenga dimensiones de 6 a 10 metros de largo y 5 de alto, en el cual se instala un variedad de papel film (transparente) con una inclinación de 45 grados, con un valor determinado de tensión. Sobre el suelo del escenario se proyectan las imágenes, las cuales se reflejan sobre el film.
No deja de ser un ilusión óptica. Es como el truco del mago”, dijo Francisco Carzoglio, CEO de Holograam
Las imágenes son el segundo elemento. En este caso, fue necesario filmar a un doble que pueda bailar lo más similar posible a Michael Jackson, el cual fue registrado desde sus hombros hasta sus pies con la técnica de croma (utilización de una tela verde o azul para la posterior inclusión de fondos de efecto). Mediante producción 3D se recrean los movimientos faciales del personaje real y esto se une a la filmación del doble, obteniendo así una persona completa moviéndose de manera real.
El desarrollo de este tipo de experiencias tiene un costo que va desde medio millón a un millón de dólares. En lo que refiere a este caso en particular, donde bailarines reales bailaron e interactuaron con el músico digitalizado, esto fue posible mediante la habilidad de estos de poder guiarse en base a la proyección en el suelo, ya que no pueden ver desde el escenario el holograma.
Hologramas uruguayos
El equipo de la empresa
Holograam, en el Latu, diseña y desarrolla hologramas para exportar e incluso para eventos en el país. En 2011, en el marco de Foro de Innovación de las América,s realizaron una transmisión en directo de un conferencia desde Estados Unidos mediante la técnica de holograma.
Francisco Carzoglio, CEO de la empresa, dijo: “No deja de ser un ilusión óptica, es como el truco del mago”. También explicó que a nivel mundial todavía se está lejos de lograr esos hologramas que se ven en películas de ciencia ficción como
Star Wars, que son en 3D y se proyectan, por ejemplo, desde una base.