SpaceX carecía aún de respuestas este lunes mientras indagaba las razones que llevaron a que el cohete no tripulado Falcon 9 explotara a pocos minutos de haber sido lanzado
Estación Espacial Internacional (EEI).
El cohete de fabricación estadounidense, que transportaba 1,8 toneladas de suministros a bordo de la cápsula Dragon, estalló el domingo y sus pedazos cayeron sobre el océano Atlántico y la costa de Florida (sureste de EEUU).
La agencia espacial estadounidense confirmó el problema poco después del lanzamiento desde Cabo Cañaveral, en Florida.
"El vehículo experimentó una anomalía en su ascenso. El equipo está investigando", afirmó la NASA en su cuenta de Twitter.
Las últimas informaciones del cohete se produjeron 2 minutos y 19 segundos después del despegue.
El SpaceX llevaba más dos toneladas y media de suministros para la EEI.
Se trata de la tercera misión de SpaceX, la primera compañía privada que ha logrado un contrato con el gobierno estadounidense para llevar a cabo este tipo de operaciones, que sufre problemas este año.
SpaceX, dirigida por el millonario
Elon Musk, tiene previsto lanzar su primera misión tripulada en 2017.
Los principales competidores de SpaceX, Orbital Sciences y Russian Progress, también fracasaron en el envío de cargamento al
espacio en octubre y abril pasados respectivamente.