El arroz no solo sirve para alimentar a más de la mitad de la población del planeta. Ya se le han dado usos más frívolos, como para hacer
una carcasa comestible para el iPhone 5, entre otros tantos. Ahora, investigadores surcoreanos plenean emplearlo como batería para dispositivos como celulares e incluso para autos.
Según recoge la revista
Wired, las tonaladas de deshechos de la cosecha de arroz puede ser convertida en silicio, conocido por su uso en semiconductores (y por dar nombre a la meca del mundo tecnológico en Estados Unidos, Silicon Valley).
Según explican los científicos en un
artículo publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Science, la cáscara de arroz se puede emplear para sustituir al grafito en las baterías de litio.
Sería una fuente más barata para producir silicio y más eficiente que las baterías hechas con silicio tradicionales, según pudieron comprobar los investigadores, quienes extrajeron sílice de las cáscaras de arroz con ácido y calor, la convirtieron en silicio y la usaron en baterías de litio.
Sin embargo uno de los autores del estudio, Jang Wook Choi, aclaró que este nuevo posible uso no sería en detrimento de otros, ya que "la cantidad total requerida para baterías es mucho menor que la cantidad de cáscaras de arroz que se genera durante la cosecha".