Originalmente concebida por el diseñador gráfico japonés Kenya Hara, el viernes se inauguró
"Arquitectura para perros", una exposición en Tokio de una selección de proyectos pensados para canes y firmados por prestigiosos arquitectos.
La muestra, organizada en la Galería TOTO MA del barrio de Roppongi, muestra 13 trabajos que buscan explorar "las nuevas posibilidades de una arquitectura concebida desde cero a medida de los perros".
Las obras expuestas van desde la caseta-mecedora creada por el estudio holandés MVRDV para un perro de raza beagle hasta la estructura pensada parabichon, ingeniada por la nipona Kazujo Sejima, que emplea un material blanco y esponjoso idéntico al pelaje de esa variedad canina.
El arquitecto japonés Sou Fujimoto presenta por su parte una interesante propuesta titulada "No dog, no life", pensada para un Boston terrier, y en este caso concreto para un ejemplar que vive bajo el mismo techo que una familia.
Lo normal es que la arquitectura esté enmarcada en la naturaleza, y en el caso de este tipo de construcción, la naturaleza, en forma de perro, también está dentro de la arquitectura", explicó Fujimoto
"Lo normal es que la arquitectura esté enmarcada en la naturaleza, y en el caso de este tipo de construcción, la naturaleza, en forma de perro, también está dentro de la arquitectura", explicó Fujimoto.
El arquitecto nipón elaboró así un "interfaz" que trastoca los conceptos de interior y exterior en arquitectura, y permite dialogar a perros y humanos.
El resultado es una estructura que ante los ojos humanos funciona como una estantería y que sirve de caseta para el perro, el cual entiende esa composición no como un mueble, sino como un elemento que le cobija.
Entre el acto cotidiano de colocar o tomar cosas de una estantería y el del perro que duerme o sestea en ese territorio "privado" se crea esa "comunicación entre el amo y el perro", precisó el arquitecto, que actualmente está involucrado en un proyecto de viviendas en España y Chile.
De hecho, admitió que esta caseta acabó pareciéndose a su pabellón de verano de la
Serpentine Gallery de Londres, una construcción concebida también como un "interfaz entre la naturaleza y el ser humano y que también cuestionaba cómo sería la relación entre el interior y el exterior".
La selección de cuchas que conforman la muestra, la cual ha pasado ya por Miami y Los Ángeles en Estados Unidos, y que se puede ver en imágenes
en la web de la exposición, podrá visitarse en Tokio hasta el 21 de diciembre.