Así fue la primera juntada de Pokémon Go en Uruguay

De allí, la idea era salir caminando hasta la Biblioteca Nacional para sumarse al denominado Encuentro Friki y continuar compartiendo y jugando en grupo. Ignacio Martínez (26) es la persona encargada de administrar el evento en Facebook de la juntada Pokémon que para las primeras horas de la tarde del sábado tenía a casi cinco mil usuarios interesados en asistir. Martínez contó a El Observador que la idea surgió antes de que el juego llegara a Uruguay pero que se concretó este fin de semana a raíz de que la aplicación comenzó a funcionar en el país en la tardecita del miércoles.

"El evento tuvo una aceptación impresionante y se percibe que la fiebre Pokémon que se vivió hace algunos años atrás hoy vuelve a estar presente", contó el organizador. La aplicación fue lanzada hace un mes en Australia y ya alcanzó a Tinder en cantidad de descargas y está a punto de alcanzar a Twitter.

El promedio de edad de asistentes no supera los 30 años. La mayoría están reunidos en grupos y dispersos por distintos puntos de la plaza que tiene por debajo el mausoleo de José Artigas, que también esconde pokemones que los jóvenes bajan tímidamente a capturar. Arriba, junto al monumento del prócer nacional, el sol calienta una tarde invernal apenas fresca. Algunos curiosos pasan para ver qué es lo que está juntando a tantos jóvenes un sábado en la Ciudad Vieja. Una pareja que pasea un perro y toma mate se detiene a observar. "Bueno, estarán todos mirando el celular pero por lo menos están afuera", comenta la mujer al hombre. La capacidad que tiene la aplicación de hacer salir a la gente a la calle es una de las cualidades que Martínez más rescata. "Hay que valorar que los jóvenes no se están quedando encerrados en sus casas gracias al juego. Y sí, te pueden robar como dijeron muchos pero la realidad es que a uno le pueden robar por cualquier cosa y no solo por el Pokémon Go", comentó.

El ambiente está tranquilo. No hay música, ni banderas. Tampoco hay alguien que esté liderando la juntada o proponiendo actividades para hacer en conjunto. La idea parece ser más bien reunirse a jugar con el teléfono.

Sentada en un banco hay una chica vestida con un traje a cuerpo entero de Pikachu -el personaje amarillo más conocido de la franquicia- y con el pelo pintado de violeta. Y es la modelo preferida de los fotógrafos de prensa y los camarógrafos de televisión que se acercaron a la plaza a ver cómo se está desarrollando el evento.

Un par de adolescentes están sentados debajo de una palmera, comparten una botella de refresco y una bolsa de papas fritas. Ambos sostienen sus teléfonos -enfundados en coloridas carcasas- y van soltando comentarios aislados sobre lo que están viviendo cada uno dentro de su realidad virtual. De repente uno se incorpora de golpe, emocionado. "Se movieron las hojitas, tiene que haber uno allá adelante", dijo y señaló con el dedo uno de los canteros centrales de la plaza. Su compañero se paró de un salto y juntos corrieron hacia donde teóricamente se encontraba la criatura.

Para Martínez, el interés de la gente por el juego no va a cesar pronto. "Los desarrolladores de la aplicación van a mantener vivo el juego incorporando nuevas funciones como el chat entre los jugadores y las marcas van a empezar a invertir", explicó. En Japón, McDonald's se transformó en sponsor oficial y ha convertido sus restaurantes en gimnasios Pokémon, lo que sin dudas es un gran llamador de clientes.

Según contaron varios de los jóvenes que asistieron a la juntada, la aplicación generó una red de jugadores que se comunican por Whatsapp y organizan pequeños encuentros en lugares públicos, como la explanada de la Intendencia, en los que se juntan a cazar pokemones y compartir el fanatismo.