El diseñador hongkonés Ricky Ma invirtió más de US$ 50.000 en desarrollar lo que él mismo define como "un sueño": un robot humanoide con el aspecto de la actriz Scarlett Johansson.
El esqueleto del robot llamado Mark 1 –el nombre de la primera armadura de Iron Man– fue impreso en 3D y está cubierto con una piel de silicona. El robot se destaca por reconocer y responder a comandos de voz simples, mueve brazos y piernas, gira la cabeza, sonríe cuando se le dicen piropos y adopta distintas expresiones faciales, informó El Economista.
"Cuando era un niño, me gustaban los robots. ¿Por qué? Porque me gustaba ver animación. Todos los niños la aman. Estaban los Transformers, dibujos sobre robots luchando entre ellos, y juegos sobre esos robots. Cuando crecí, quería hacer uno. Pero durante el proceso, mucha gente decía cosas como '¿Eres estúpido? Cuesta mucho dinero. ¿Sabes siquiera cómo hacerlo? Es realmente difícil", dijo Ma a la prensa.
Este robot abre la posibilidad de replicar a humanos de forma casi exacta, un negocio previsiblemente muy lucrativo.
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