Apple y su esquizofrenia

Si Apple no fuera tan disciplinada, uno podría decir que el comportamiento de la firma tecnológica más exitosa del mundo es esquizofrénico. Es que más que eso, es la única empresa que está sacando dividendos significativos de tecnologías como la tableta o el smartphone.

Más que ninguna otra compañía, Apple está explotando la era del post PC, cuando todo lo que usamos viene en dispositivos pequeños, conectados a internet y portátiles.

Aquí conviene tener en cuenta que en la conferencia de la semana pasada, los directivos de Apple hablaron más de innovaciones para su sistema operativo móvil que para cualquier otra cosa.

Si bien se anunciaron bastantes mejoras para una nueva versión del Mac OS, muchos de ellos fueron incorporaciones que previamente Apple hizo para los teléfonos y tabletas primero, como bien señaló Steven Levy, de Wired.

Pero es muy simple decir que Apple está prescindiendo de las PC. Basta con mirar su nueva laptop, que erróneamente se señala como la MacBook Pro con Retina Display. Ese nombre sugiere que la nueva máquina está cerca de las anteriores MacBook Pro, que tienen su estilo pero son más que nada laptops ordinarias en su funcionamiento.

 La Air representa el futuro de la computación personal, mientras las MacBook Pro más estándar representan algo más dentro de una era pre-post-PC, dispositivos que se están quedando lastimosamente en el pasado

Durante años, Apple ha transformado a su MacBook Air de ser una carísima novedad sin demasiado poder en una de las mejores notebooks del mundo. La Air, que ahora ha mutado en esta MacBook Pro Retina, representa el futuro de la computación personal, mientras las MacBook Pro más estándar representan algo más dentro de una era pre-post-PC, dispositivos que se están quedando lastimosamente en el pasado.

Eso es lo que entiendo por esquizofrenia: al tiempo que mata la PC como concepto, Apple sigue extendiendo la vida de las computadoras personales con notebooks como la Air. Que la misma compañía esté haciendo ambas cosas es, a la vez, extraño y espectacular. Imagínese que además de su modelo T, Henry Ford estuviera trabajando en una forma de criar caballos más rápidos y con menos olor.

Pero Apple no está en guerra consigo mismo, porque en muchos sentidos el Air es un complemento para el iPad, no su enemigo. Al menos ese es el tema hoy. En algún punto, las dos máquinas van a chocar en algún momento y una ganará, o veremos una nóbel combinación de ambas. Pase lo que pase, lo de hoy está claro: si la computadora personal todopoderosa tiene futuro como formato, la MacBook Air es su última y mejor esperanza.

Mi primera MacBook Air

La primera vez que tuve una Air fue en 2010, cuando Apple lanzó el modelo de pantalla de 11 pulgadas a US$ 999, un precio que encontré irresistible. Cuando Apple actualizó sus procesadores, canjeé mi computadora por una de 13 pulgadas. Ambas fueron las mejores portátiles que usé jamás.

La Air hace todo lo que puedo esperar en un laptop estándar, pero tiene el tamaño, peso y batería que puedo esperar de una tableta. Es también más calma que las otras computadoras, su ventilador se prende cuando miro muchos videos en Flash.

La Air hace todo lo que puedo esperar en un laptop estándar, pero tiene el tamaño, peso y batería que puedo esperar de una tableta

Apple ha actualizado los procesadores pero también ha bajado los precios: la máquina de 13 pulgadas se vende a US$1.199, mientras que la de 11 sigue a US$ 999.

A esos precios, la Air es imbatible. Hay muchas computadoras más baratas que la Air, incluidas las famosas ultrabook de los elaboradores de PC, pero ellas carecen de la efectividad y calidad de la máquina de Apple. Todas las que probé tienen problemas con el trackpad, responden lento y su batería tiene poca vida.

En cuanto a la MacBook Pro con Retina, creo que las ventajas de procesador no compensan el peso extra, más cuando muchas cosas se pueden guardar en lugares como Dropbox y no precisamos gigas y gigas.

El éxito de la Air se ve en los esfuerzos de los fabricantes de PC por clonarla. Los laptops mejoran mientras van a la obsolescencia, pero no está mal disfrutar un poco más de caballos rápidos que huelen bien.