La conmovedora historia de Álvaro Videla fue recientemente publicada en Medium por su protagonista. Este desarrollador de 35 años trabajó para firmas de software a escala global como VMWare o DellEMC y hoy se desempeña en la empresa suiza Migros.
Lo que resulta curioso es que hace 10 años su vida no tenía nada que ver con su glamouroso presente: vendía pastas puerta a puerta para sobrevivir. Lo que lo cambió todo fue la perseverancia y su pasión autodidacta: con unos libros y yendo a un ciber se enseñó a sí mismo a programar.
En su post en Medium, Videla cuenta que en 2006 había llegado a un momento en su vida en que sus deseos de convertirse en un profesor de Lengua colapsaron. Vivir en Durazno no ayudaba. Así se le ocurrió que hacer ravioles los fines de semana podía ayudar a llegar a fin de mes y con su esposa iba puerta a puerta para tomar pedidos. Llegaron a hacer 2.000 ravioles por fin de semana, pero igual no les alcanzaba para pagar las cuentas.
Cansado, Videla decidió formarse como programador cuando un amigo que trabajaba en una empresa de software en Montevideo le comentó que los sueldos en IT eran tres veces lo que ellos estaban ganando por año. Como no tenía acceso a internet en su casa, iba a un ciber todos los días para bajarse tutoriales que le permitieran aprender. Una tía de su esposa que vivía en Estados Unidos le regaló un par de libros sobre programación, lo que le permitió alimentar su conocimiento.
Su primera experiencia fue desarrollar un sitio sobre Durazno, para ubicar comercios y otros servicios. Ese primer desarrollo lo ayudó a conseguir un trabajo en la empresa en la que trabajaba su amigo, Live Interactive. La suerte tocó a su puerta cuando luego de una nota en El País surgió la posibilidad de ir a trabajar a China.
Interesado por el software libre, Videla trabajó en el desarrolló de RabbitMQ, un programa que permite ordenar las tareas que se llevan a cabo. El programador uruguayo también escribió un libro sobre el tema.
La plataforma, curiosamente, fue la que usó Emmanuel Macron en las últimas elecciones para poder mandar mails a potenciales votantes.
Con su trabajo, logró captar la atención de Apple, empresa para la que trabajó casi dos años.
Hoy en día, Videla vive en Suiza, desde donde trabaja para algunas de las empresas más innovadoras del mundo.
"Cuando no tenés tiempo para perder, no tenés tiempo para sentirte desesperado. En cambio, uno se centra en encontrar soluciones", dijo el uruguayo en su post.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá